La vida de las cosas es un proyecto basado en la educación para la sostenibilidad y nace con la vocación de construir un futuro mejor a través de las nuevas generaciones. Está destinado al primer ciclo de primaria (1º y 2º).
La iniciativa se desarrolla a través de distintas acciones. Por una parte, dos educadoras ambientales visitarán las aulas y acompañadas de simpáticos personajes como Nicolata, Señor Tapón o Ana Manzana. En las reciclases, explicarán mediante juegos y actividades lúdicas a los más pequeños qué es el cambio climático, cómo hay que separar correctamente los residuos o cómo ser un consumidor responsable. En total, se impartirán 5 unidades didácticas elaboradas acorde con el temario curricular escolar.
Estas sesiones se realizarán con tabletas, videos y sistema de preguntas y respuestas interactivo que convertirán la sesión en pura diversión y aprendizaje.
El alumnado contará con un cómic y se pondrá a disposición del profesorado todo el material visto en clase para poder profundizar en estos conocimientos. Se pondrá a disposición también la APP del proyecto y la Web donde ver los videos de las sesiones, hacerse fotos con los personajes del comic o utilizar la realidad aumentada a través del cómic, además de cantar y bailar l canción de la campaña.
El concejal de Agricultura y Servicios para la Ciudad, Enrique Montalvá ha destacado “la utilidad y la oportunidad de esta iniciativa educativa que permitirá que los niños desde pequeños conozcan cual es la vida de los distintos materiales, como reciclarlos y evitar así la contaminación.”
Aproximadamente 1.000 niños y niñas de primer ciclo de primaria de disfrutarán de esta actividad que llegará a los 15 centros escolares de Alzira. La iniciativa se inaugura el próximo viernes 9 de febrero y se prolongará hasta el 8 de marzo, periodo en el que se harán 40 reciclases.
La campaña se ha presentado en el Ayuntamiento de Alzira por parte del concejal de Agricultura y Servicios para la Ciudad, Enrique Montalvá, la jefa de servicio del Departamento Sonia Monteagudo, el jefe de servicio de Fovasa, Miguel García y la educadora ambiental Alejandra Pina.
