La investigación ha concluido que la declaración del cazador concuerda con lo ocurrido y que la confusión es debida a la distancia y desnivel en la que se encontraba el ciclista y la rapidez con la que ocurrieron los hechos.
El suceso tuvo lugar el pasado 18 de noviembre. La Brigada de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía abrió la investigación tras la remisión del expediente informativo por parte de la Policía Local
El ciclista recibió más de 100 perdigones del cazador que le confundió con un conejo. Impactaron en su zona lumbar, brazos y manos. Fue el propio ciclista el que alertó al centro de la Policía Local de Alicante de lo sucedido. Hasta el lugar se trasladaron varios agentes y personal sanitario para poder atender al herido.
El cazador, que se encontraba en ese momento en una jornada de cacería junto a su familia, poseía todos los permisos en regla para realizar la actividad y se encontraba en una zona habilitada para llevarla a cabo.