preocupación por la sanidad vegetal

Mollà se planteará acudir a los tribunales si Europa no aplica el tratamiento en frío a los cítricos de Sudáfrica

La consellera de Agricultura pide también al Gobierno más diálogo y menos "imposición" en materia hídrica

Pepe Requena

Alicante | 23.05.2022 15:19

La consellera Mireia Mollà atiende a los medios en una visita hoy a Alicante
La consellera Mireia Mollà atiende a los medios en una visita hoy a Alicante | Europa Press

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, no descarta acudir a los Tribunales de Europeos si la Comisión Europea desiste finalmente de aplicar un tratamiento en frío a los cítricos importados desde Sudáfrica con los que se quiere evitar la entrada de plagas dañinas para la agricultura de la Comunitat y de toda Europa.

Si la Unión cede finalmente a las presiones de intereses económicos para que no se apliquen esos tratamientos estaríamos ante un "atropello absoluto" de la propia Unión Europea y una rendición ante intereses de terceros. La hipotética entrada de plagas procedentes de Sudáfrica (como la falsa polilla) supondría una amenaza seria a la sanidad vegetal de la Comunitat. Precisamente, este parásito no sobrevive a esos tratamientos en frío que propuso la propia Comisión.

Mollà asevera que el Consell va a vigilar de cerca que la Comisión Europea cumpla con lo que ya se había acordado con el apoyo de las instituciones europeas. De momento, la propuesta para aplicar esos tratamientos está parada por las presiones de Alemania y Holanda, en contra del criterio de España. De las palabras de la consellera se desprende que Holanda está mirando más por su negocio de tráfico de buques en el puerto de Rotterdam que por los intereses generales de la Unión.

IMPOSICIÓN, NO. DIÁLOGO, SÍ

Por otra parte, la consellera ha pedido al Gobierno central que abandone la actitud de "imponer" y reclama "más diálogo" para "negociar propuestas comunes en materia hídrica", en relación al plan propuesto por la Confederación Hidrográfica del Júcar para gestionar los acuíferos sobreexplotados que se votará el miércoles. Al respecto, Mollà ha insistido en que la Generalitat "no está a favor" de dicha propuesta y pide al Gobierno que "retrase" dicha cuestión.

"No estamos a favor de la propuesta que hay actualmente sobre las medidas para recuperar los acuíferos sobreexplotados porque no existe todavía una clara alternativa, y lo que hemos pedido públicamente al Gobierno es que retrase esta cuestión y así trabajar mejor para que la gestión de estos acuíferos sobreexplotados, y por tanto, su plan para poder estar en un estado óptimo esté garantizado", ha subrayado.

También ha destacado que haya "una alternativa que tiene que haber del sistema de riego y abastecimiento" e insiste en que la propuesta "no está consensuada", por lo que sería "más sensato retrasarlo que imponerlo". "Eso es lo que hemos pedido y que podamos llegar a un acuerdo con una propuesta en común, porque la que hay encima de la mesa no está acordada con nosotros y no estamos de acuerdo", ha remarcado.

Por ello, ha criticado la "actitud de imponer" por parte del Ministerio de Transición Ecológica "con el que estamos teniendo tremendos problemas con la gestión de las aguas". Así, ha pedido al Gobierno que "abandone" esta postura y "trabaje más en diálogo, negociación y propuestas comunes".

Preguntada por si esa crítica se puede trasladar a la situación del trasvase Tajo-Segura, Mollà ha señalado que "claro que sí" y ha insistido en que la Generalitat defiende que "hasta el último momento, el diálogo es la máxima".

"Hasta el último momento, la Generalitat ejercerá de manera responsable las negociaciones y pondrá encima de la mesa el aval técnico y lo que supone ser la huerta de Europa, que lo que significa es ser un modelo productivo que genera ocupación, que genera riqueza, que abastece nuestras casas, nuestros supermercados y el del conjunto de España y Europa", ha sostenido.

Para Mollà, es "significativo" que un servicio "esencial que ha estado a la altura de las circunstancias" y que "ha estado dándonos de comer durante una pandemia mundial, no se merece tener la soga al cuello", por lo que apela al diálogo "hasta el último momento".