obra original

El MARQ de Alicante completa la exposición sobre los gladiadores con un nuevo fresco del anfiteatro de Pompeya

‘Gladiadores. Héroes del Coliseo’ ha sido vista por más de 11.000 personas en solo tres semanas

Pepe Requena

Alicante | 06.05.2022 09:57

El fresco original del antiteatro de Pompeya, que se salvó "gracias" a la erupción del Vesubio
El fresco original del antiteatro de Pompeya, que se salvó "gracias" a la erupción del Vesubio | Diputación Provincial de Alicante

El MARQ ha recibido la pieza original ‘Lucha entre pompeyanos y nucerinos en el anfiteatro de Pompeya’, un fresco del siglo I después de Cristo, ya que forma parte de la exposición ‘Gladiadores. Héroes del Coliseo romano’. Su instalación se ha llevado a cabo a la vista del público para no interrumpir la exposición y mostrar el proceso. Esta incorporación, que reemplaza una réplica exacta cedida por el Museo Arqueológico de Nápoles, completa la muestra internacional que permanecerá hasta el 16 de octubre en el museo alicantino.

La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha visitado el MARQ para hacer un seguimiento de la instalación de este fresco, propiedad también del Museo de Nápoles. La titular de Cultura ha confirmado que “esta es, sin duda, una de las piezas más importantes y de mayor calidad de esta destacada exposición, pionera en España, que ha despertado el interés del público con más de 11.100 visitantes registrados en solo tres semanas”.

La propuesta se inauguró el 13 de abril con una réplica del fresco de Pompeya que ha sustituido temporalmente la original mientras se resolvían los trámites burocráticos para su salida de Japón. En este país se exhibió el fresco anteriormente como parte de una exposición temporal. La operación ha contado con el beneplácito y la supervisión de la comisaria de la exposición, Rossella Rea, así como de los técnicos del MARQ y del museo napolitano.

La pieza es una pintura mural que muestra los disturbios en el anfiteatro de Pompeya acaecidos en el año 59. La escena se pintó entre ese año y el 79 (destrucción de la zona por el Vesubio), en el siglo I d.C. Se trata de uno de los pocos frescos romanos -contradictoriamente gracias a la desgracia de la erupción del Vesubio- que han llegado hasta nuestros días en un excelente estado de conservación.