CRISIS ECONÓMICA

INECA pide a los poderes públicos "máxima atención" para salvar la economía de la provincia

Rafael Ballester afirma que "es necesario potenciar las fortalezas y la diversidad sectorial de la zona" para salir de esta crisis

Juan Carlos Fresneda

Alicante | 08.07.2020 13:10

Rafael Ballester, presidente de INECA (Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante), ha pedido a los poderes públicos “la máxima atención para garantizar la continuidad de las empresas en los próximos meses, cuando se espera lo peor” de la crisis económica derivada por el COVID-19.

Según Ballester, es necesario “potenciar las fortalezas y la diversidad sectorial de la provincia” para salir de esta crisis que en estos momentos “mantiene en la UCI a un buen número de autónomos, trabajadores y empresas”. Desde INECA vuelven a reivindicar una financiación justa para nuestro territorio, mejorando los indicadores de renta y calidad de vida, con más infraestructuras, recursos y sectores diversificados que pueden surgir de la colaboración público privada.

Rafael Ballester está convencido que “toda la inversión que se haga ahora para salvar la economía será amortizada a medio y largo plazo”, siempre que “no queden secuelas” en los sectores estratégicos de la provincia. El futuro es muy incierto porque todavía se desconoce el “verdadero impacto” de esta crisis en el tejido económico provincial.

Sin embargo, será muy útil el estudio que INECA ha presentado sobre la situación social de nuestro territorio justo antes de la pandemia, puesto que está basado en datos del último trimestre de 2019. Y esa base revela cuestiones ya conocidas que hay que corregir con urgencia, como el riesgo de exclusión social de quienes sufren la temporalidad y la precariedad del mercado laboral o dependen de la economía sumergida.

No obstante, el estudio también desvela otros puntos débiles y preocupantes que hay que corregir, como que un tercio de la población tiene un nivel bajo de formación o que los jóvenes de entre 16 y 24 años, los llamados 'ninis' (ni estudian ni trabajan), podrían ocupar una horquilla de entre el 10% y el 20% de la población en ese tramo de edad.