según el 112 Comunitat Valenciana

El incendio de la Vall d´Ebo no presenta llama en ninguno de sus frentes y se mantiene en 11.700 las hectáreas quemadas

Tras las lluvias, los 1.500 desalojados de sus pueblos empezaron a noche a regresar progresivamente a sus casas

Onda Cero Alicante

Alicante | 18.08.2022 10:17

Bomberos del Consorcio anoche en la zona de Benimassot
Bomberos del Consorcio anoche en la zona de Benimassot | Consorcio Provincial de Bomberos

Se cumplieron los pronósticos y la lluvia, en ocasiones intensa y con granizo, hizo acto de presencia en la Marina Alta y parte de El Comtat y alivió la situación del incendio que desde el domingo arrasa el área central de la Marina Alta y El Comtat. Pego registró la máxima precipitación con 40 litros por metro cuadrado. Tras un rebrote en Benimassot controlado por los bomberos, no hay llama en ninguno de los frente, según ha indicado en su cuenta de Twitter el 112 Comunitat Valenciana.

Los 1.500 desalojados están volviendo a sus casas desde anoche y d forma progresiva. Se trata de las poblaciones de Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, construcciones de la zona de la Garrotxa, Benirrama y Beniali y 10 construcciones en Castell de Castells. Había un foco muy preocupante en las cercanías de Pego pero la lluvia, en determinados momentos intensa, redujo la amenaza, al igual que en el entorno de Fontilles y Vall de Alcalá, según informó la consellera de Interior, Gabriela Bravo.

IMPACTO EMOCIONAL

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha explicado esta mañana Más de uno de Onda Cero, que estos vecinos, cuando vuelvan a sus casas, ya a la luz del día van a sufrir: "van a recibir el impacto de unos valles que representan una riqueza natural extraordinaria, totalmente arrasados y quemados".

Puig ha reiterado también que en estos casos la "prioridad son las personas"; el bosque mediterráneo tiene una trayectoria de incendios, que se recuperan, "pero lo que no se recuperan son las vidas humanas". No obstante, ha calificado de "triste" e "impactante" el patrimonio natural que se ha perdido.

El president estima que detrás de la voracidad de estos incendios está el cambio climático pero también la despoblación que sufren las comarcas interiores, como las zonas quemadas ahora. Ha añadido que desde los años 60 se ha ido produciendo un abandono de las zonas rurales que ha tenido más incidencia en los últimos 40 años. Por ello, "las políticas de recuperación no tienen que ser sólo forestales si no también tiene que haber políticas integrales asociadas a la lucha contra la despoblación".

También ha precisado que "tenemos que replantear la acción preventiva de los incendios y coordinarnos todas las administraciones para hacer frente a los cambios de estos fenómenos climáticos".