Quinientos kilos de droga intervenidos

La Guardia Civil desmantela en San Vicente una producción de marihuana que fingía vender cáñamo de forma legal

Varios vecinos de San Vicente del Raspeig alertaron del fuerte olor a marihuana que procedía de un polígono industrial. Bajo el disfraz de una comercializadora legal de cáñamo, la banda producía marihuana para exportar al norte de Europa. Hay cinco detenidos y 500 kilos de sustancia intervenida.

Pepe Requena

Alicante | 17.11.2020 11:06 (Publicado 17.11.2020 11:02)

El pasado 21 de octubre, varios ciudadanos de San Vicente del Raspeig alertaron a la Guardia Civil de un intenso olor a marihuana en las inmediaciones de un polígono industrial de la localidad, según ha informado la Benemérita en un comunicado. El Área de Investigación de San Vicente inició las averiguaciones para esclarecer los hechos.

En primer lugar ubicaron la nave, situada en pleno polígono de la que, efectivamente, emanaba un fuerte olor. En un primer reconocimiento de las inmediaciones, los agentes apreciaron una infraestructura y un trasiego de personas y vehículos que les indujo a la sospecha de que en su interior debía haber una cantidad considerable de esta sustancia.

En un momento dado, los agentes vieron salir un camión frigorífico de la nave que tomaba dirección a la autovía. Decidieron darle el alto y el conductor, lejos de hacer caso a las señales de los agentes, emprendió la huida. Los agentes se vieron obligados a bloquearle el paso para que se detuviera. Al abrir la puerta trasera del camión hallaron apiladas un gran número de bolsas de basura, llenas de cogollos de marihuana: en total, 325 kilos.

Registro de la nave

Inmediatamente, los agentes solicitaron la entrada y el registro de la nave industrial de la que procedía camión, así como la de la vivienda en la que residían los cinco autores. En la nave, localizaron otros 150 kilos de cogollos, preparados en cajas de cartón. Además, encontraron 800 secaderos portátiles de un metro cuadrado, un millar de cajas vacías, deshumidificadores, básculas y una importante infraestructura material para el secado de la marihuana. En la vivienda, los agentes incautaron marihuana y hachís envasados en pequeñas dosis, además de 500 euros.

El papel de los detenidos

El líder, se encargaba de alquilar los vehículos con los que la banda hacía los transportes de la marihuana. Planificada la logística y daba las instrucciones al resto de los componentes. Otras dos personas eran las encargadas de trasportar la mercancía en camiones frigoríficos. Los dos últimos, guardaban la droga dentro de la nave. Además, hacían turnos para dormir en las instalaciones y evitar la entrada de ninguna persona ajena a la organización.

Tenían dada de alta una empresa ficticia de comercio legal de fibra de cáñamo para eludir la acción policial. Tras ser descubiertos, alegaban que la sustancia intervenida no contenía ningún principio psicotrópico, si bien, el análisis efectuado ha arrojado que se trata de marihuana con un alto contenido en tetrahidrocanabinol, principal constituyente psicoactivo del cannabis. La investigación se llevó a cabo en apenas una semana, ante el riesgo de que los autores detectaran la vigilancia policial y optaran por darse a la fuga.

Tres de ellos a la cárcel

Han sido detenidas cinco personas como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas, y pertenencia a organización criminal. Se trata de cinco varones de entre 27 y 49 años, de nacionalidades holandesa, suiza, sueca, francesa, y española. Tras ser puestos a disposición judicial, la Autoridad ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos. Los otros dos, han quedado en libertad con cargos.

En esta operación, la Guardia Civil ha intervenido 500 kilogramos de cogollos de marihuana; 30.000 euros, de los cuales 29.500 se encontraban ocultos bajo la carcasa del salpicadero del vehículo del líder de la banda; 40 gramos de hachís; 800 secaderos portátiles; numeroso material para el tratamiento de los cogollos, así como los vehículos empleados para ejecutar la actividad delictiva. La droga intervenida, que pretendía ser exportada a Suiza, dónde habría alcanzado en el mercado ilegal un valor de 750.000 euros.