La Policía Nacional ha detenido a siete integrantes de uno de los grupos criminales más activos en la provincia de Alicante, especializados en estafas en el sector inmobiliario. Engañaron personas en apuros económicos para quedarse con 13 viviendas en toda la provincia, con un perjuicio de 300.000 euros.
Uno de los líderes de la banda, con detenciones anteriores por hechos similares, es un abogado en ejercicio. A través de anuncios, se publicitaba como empresa de préstamos a particulares. Se aprovechaba de la confianza que sobre él tenían las víctimas para consumar el engaño. Captaba a personas en apuros económicos o en riesgo de exclusión que necesitaban dinero.
Para conceder el préstamo, las victimas ponían sus viviendas como garantía bajo la creencia de que todo lo que firmaban era legal. Al contrario, gracias a la documentación firmada esas viviendas pasaban a ser propiedad de un testaferro de la red. Algunas de ellas, incluso, llegaron a ser vendidas a terceros.
En total hay 18 personas que se han quedado en la calle. Algunos de ellos ni siquiera llegaron a recibir el dinero del préstamo.
De los siete arrestados, uno de los cabecillas ha ido a prisión por orden judicial.