La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta de drogas que estaba disfrazado como un club cannábico situado en el centro de Alicante. Hay cuatro detenidos con edades comprendidas entre los 38 a 62 años, todos de nacionalidad neerlandesa.
En un registro, la policía ha decomisado 215 gramos de marihuana, más de 170 gramos de hachís, 27 cigarros tipo porro, utensilios necesarios para el consumo y casi 3.000 euros en metálico.
Sin CIF ni autorización del ministerio
Los autores se publicitaban a través de las redes sociales, con listados de precios de sustancias estupefacientes superior a lo habitual. La policía quiso saber si la actividad era lícita pero comprobó que el CIF de la asociación no figuraba dado de alta en ningún registro de la Generalitat Valenciana y tampoco tenía autorización de la Agencia Española del Medicamento y Productos sanitarios. La asociación contaba con un elevado número de asociados inscritos, casi 200.
También se comprobó que había actividad comercial con ánimo de lucro económico, dado que los socios en recepción canjeaban dinero por créditos (un euro es igual a un crédito) para posteriormente canjearlo en la barra del local por marihuana, hachís, bebidas o cachimbas.
Además, el libro de registro de socios no se encontraba actualizado y se constató que se había proporcionado sustancias estupefacientes a personas que no figuraban en ningún documento de la supuesta asociación.
Preocupación por el 'menudeo' dada su elevada incidencia en la juventud
La Policía Nacional lleva a cabo dispositivos de control de locales de ocio, que tiene como objeto las inspecciones en locales, así como el control sobre las personas que hallen en el interior y la investigación de aquellos hechos delictivos que alteren la seguridad ciudadana.
El tráfico de estupefacientes, en especial el tráfico a menor escala, conocido como menudeo, es una de la actividades que tiene una mayor incidencia, por afectar al sector más joven de la población, sobre todo en lo relativo al consumo de marihuana y sus derivados.
Estas agrupaciones, deben ser asociaciones legalmente constituidas, registradas y sin ánimo de lucro, que se autoabastecen y distribuyen cannabis entre sus socios, consumiendo esta sustancia en un ámbito privado en el interior de la sede de la asociación, con finalidad lúdica o terapéutica, ha precisado la Comisaría Provincial.