El Consejo Municipal de Cooperación de Alicante -compuesto por representantes de los grupos municipales y las ONGD- ha aprobado este jueves una propuesta por la que pide al Ayuntamiento que aumente el presupuesto municipal destinado a cooperación internacional hasta el 0,2% del total del presupuesto consolidado para 2022, tal y como se comprometieron todos los partidos políticos en la última campaña electoral, para hacer frente a la situación de crisis que se vive a nivel global.
“Es un aumento presupuestario que supone una aportación mínima que permitiría abordar programas de lucha contra la pobreza y defender derechos básicos como el de acceso a la educación y el derecho a una vida segura en los lugares donde más se necesita”, ha afirmado Paloma Jiménez, representante en Alicante de la Coordinadora Valenciana de ONGD, la entidad impulsora de esta resolución.
El texto aprobado por el Consejo pide que se aumente el presupuesto para 2022 al menos en 220.000 euros para poder financiar, dentro de la convocatoria general de subvenciones, proyectos que presentan las ONGD, con puntuación suficiente por su calidad y por el impacto positivo que generan, pero que no son aprobados por falta de fondos. Solamente en el año 2021, un total de doce proyectos (casi la mitad de los presentados) se quedaron sin financiación por falta de fondos.
AVANZAR
“El Ayuntamiento está comprometido con la Agenda 2030 de Naciones Unidas que establece que para ese año se tiene que dedicar el 0,7 de los presupuestos a cooperación internacional, para luchar contra las desigualdades que genera nuestro sistema económico. Es imprescindible avanzar en esa senda, y lo es aún más en un contexto de crisis por el coronavirus y el cambio climático, que está generando que la pobreza extrema haya aumentado por primera vez en 25 años. No podemos mirar para otro lado”, afirma Paloma Jiménez.
A nivel mundial, el número de personas que viven en condiciones cercanas a la hambruna se ha multiplicado por seis desde el comienzo de la pandemia. Sólo en América Latina más de 200 millones de personas están en situación de pobreza, mientras que en África 490 millones de personas viven en extrema pobreza.