La Conselleria de Sanidad deberá indemnizar con 50.000 euros a una paciente, vecina de Sant Vicent del Raspeig, que sufrió daños secundarios tras dos operaciones de espalda a las que fue sometida en el hospital General de Alicante hace 10 años.
Así lo dice una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que ha difundido la Asociación El Defensor del Paciente. La mujer, de 26 años, y con diversos antecedentes médicos, fue sometida en el General de Alicante a una cirugía de espalda en 2014 con fijación con tornillos, sin que antes fuera informada de los riesgos y complicaciones a los que se exponía.
Inmediatamente después comenzó a sufrir episodios de parálisis en sus piernas, pérdida de fuerza e incontinencia urinaria, y tras una nueva operación se comprobó que dos de los tornillos estaban rotos. La paciente sufre desde entonces un dolor que la incapacita para desarrollar su actividad laboral y su vida familiar con total normalidad.
La presidente de la Asociación Defensora del Paciente, Carmen Flores, ha explicado que "llama la atención que la paciente tampoco fuera informada sobre los posibles riesgos y consecuencias de esta última intervención en la que le retiraron la fijación vertebral y los tornillos. Por todos estos hechos, la paciente sufre desde entonces un dolor que la incapacita para desarrollar su actividad laboral y su vida familiar con total normalidad".
La afectada se dirigió a El Defensor del Paciente, que derivó su caso al letrado especialista Ignacio Martínez, y "ahora la sentencia le da la razón", aunque según critica la entidad con una indemnización insuficiente para la gravedad de las consecuencias. La Asociación ha calificado de "paupérrima" la indemnización fijada por el Alto Tribunal Valenciano, "en su línea habitual", aunque haya reconocido la joven sufrió una negligencia médica.