Los trabajos previstos en este proyecto, dan continuidad a las obras finalizadas de la primera fase de rehabilitación del Castillo de San Fernando. De este modo, la principal actuación que se contempla es la instalación de la nueva pasarela exterior de acceso. Una vez eliminada la pasarela existente, se procederá a realizar un nuevo acceso peatonal desde la plaza Norte junto al foso, según ha informado el Equipo de Gobierno en un comunicado.
Entre las iniciativas se incluye la adecuación parcial del foso, habilitando de esta forma, un camino interior que conecte el nuevo acceso al monumento con la bóveda que comunica el foso, con la plataforma inferior.
Asimismo, en el proyecto se plantea una adecuación parcial puntual en la plaza exterior ubicada a extramuros al norte del castillo, para permitir mayor visibilidad del nuevo acceso a la fortaleza. Para ello, se habilitará un pequeño elemento constructivo a modo de pabellón de bienvenida que servirá como punto de control de acceso a la nueva rampa. En fases posteriores está previsto una reforma integral de la plaza.
La recuperación del castillo San Fernando potenciará el valor patrimonial y el carácter histórico y artístico del monumento, así como salvaguardará la materialidad y los elementos constructivos originales, evitando que se sigan deteriorando y que puedan perderse para siempre. Además, la rehabilitación de la fortaleza impulsará el turismo sostenible e inclusivo a través del diseño de un recorrido accesible que permita adentrarse a todos los espacios del Castillo.
EL CASTILLO DE SAN FERNANDO, UN DISEÑO EXCEPCIONAL
El Castillo de San Fernando fue construido durante la Guerra de la Independencia en la parte del monte más cercana a la ciudad, con la finalidad estratégica e histórica de completar el sistema defensivo de Alicante, que tiene su centro en el Castillo de Santa Bárbara.
Fue diseñado con máxima urgencia por el ingeniero Pablo Ordovás ante la rapidez del avance francés, entre los años 1809 y 1812. Estas circunstancias forzaron al ingeniero a adaptar la fortaleza a las irregularidades del terreno del Monte Tossal. Esta situación justifica la excepcionalidad del monumento, que combina baluartes poligonales con un baluarte circular.
Su trazado irregular hace que la vinculación del monumento con el territorio sea uno de los principales valores patrimoniales del mismo. Dada su relevancia patrimonial, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2001 y es un inmueble incluido en la Sección Primera del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.
