El Ayuntamiento de Madrid permitirá circular a aquellos coches en los que vayan tres o más pasajeros en los días en que se restrinja el acceso al centro de la capital a los vehículos pares o impares (en función del día) por alta contaminación. Así lo ha explicado a los periodistas la concejal delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en la sede de su Concejalía, al finalizar una reunión técnica a la que han asistido los grupos políticos para analizar las medidas incluidas por el Gobierno municipal en el nuevo protocolo contra la contaminación por dióxido de nitrógeno, cuya entrada en vigor se retrasa a finales de enero.
Además de permitir el acceso a los coches con más de tres ocupantes y a las motocicletas -medidas que no se contemplaban inicialmente en el borrador-, el Ayuntamiento también dejará que, en el escenario de restricción de la circulación a la mitad de los vehículos, los taxis puedan estacionar en las plazas azules del SER para captar clientes, mientras que antes solo se permitía su entrada al centro si ya estaban ocupados.
Esta excepción en los taxis es válida para el escenario 3, y no el cuatro, cuando se restringe la circulación a la totalidad del parque móvil municipal en horario laboral. El nuevo equipo de Gobierno aprobó a mediados de septiembre el borrador de esa nueva norma (más restrictiva que la actualmente en vigor, del PP), que establece que para activar los niveles de aviso y preaviso basta con que la superación se produzca en dos estaciones cualesquiera de una zona, aunque no sean las mismas, como pasaba hasta ahora.
Este texto reduce, respecto a la normativa vigente, los niveles ante los que es necesario avisar a la población y tomar medidas de restricción del tráfico y fomento del transporte público (ahora se activa el preaviso cuando se superan los 200 microgramos en dos estaciones y con el nuevo bastará con que se superen los 180, mientras que el aviso pasa de los 250 microgramos a 200).
La concejal delegada de Medio Ambiente ha insistido en que el protocolo permitirá anticipar las medidas y avisar con más antelación a los ciudadanos de las restricciones y ha incidido en la necesidad de llevar a cabo medidas estructurales que se incluirán en un plan de la calidad del aire.
Con respecto al nuevo protocolo, se ha acordado flexibilizar la desactivación de las medidas, tomar decisiones excepcionales en caso de reiteración de superaciones o por razones de seguridad, así como reforzar el carácter preventivo fundamental y adelantar, respecto al protocolo anterior, los plazos de preaviso y aviso. Al cabo de un año de la implementación el nuevo texto, el documento será evaluado y, en función de sus resultados, actualizado y mejorado.