Le sorprendió que llevara tanto equipaje

El tío del pederasta de Ciudad Lineal le encubre y dice que se mudó a Santander por trabajo

El tío del presunto pederasta de Ciudad Lineal (Madrid) ha justificado en el juicio la visita de su sobrino a Santander, donde se refugió veinte días hasta que fue detenido, al alegar que acudió por motivos laborales, aunque ha admitido que le parecía que llevaba mucho equipaje.

ondacero.es

Madrid | 23.11.2016 14:19

Antonio Ortiz, durante el juicio
Antonio Ortiz, durante el juicio | laSexta.com

Lo ha dicho hoy ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, que juzga a Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.

Fue en Santander donde Ortiz se resguardó desde el 3 de septiembre de 2014 -seis días después de que la Policía le identificase por primera vez a la salida de un gimnasio- hasta el 24 del mismo mes, cuando fue detenido tras unos días de intensa vigilancia policial.

Según su tío, el presunto pederasta se mudó a la capital cántabra para ayudarle en un trabajo en la construcción, aunque le pareció que llevaba mucho equipaje.

Y ha admitido que su sobrino le llamó el 26 de agosto, cuatro días después de cometer presuntamente la última agresión, le dijo que "necesitaba cambiar de aires porque estaba agobiado y cansado de Madrid" y le pidió mudarse a Santander un poco antes de lo previsto.

La versión del tío del acusado contrasta con la de algunos policías que declararon hace algunas semanas en el juicio que Ortiz llegaba a pasar hasta seis horas en el gimnasio en Santander, algo presumiblemente incompatible con un trabajo.

El tío de Ortiz ha apoyado la versión aportada ayer por su hermana y madre del acusado -que difería de lo que declaró ante la Policía- y ha afirmado que acudió en numerosas ocasiones a hacer obras al piso de la calle Santa Virgilia, una vivienda desocupada donde pretendía mudarse la familia.

Y ha situado su trabajo en la citada vivienda del distrito de Hortaleza antes de abril, mes en el que presuntamente Ortiz abusó de una niña de 9 años.

También ha comentado que la casa solía estar bastante limpia, como afirmó ayer la madre de Ortiz, quien dijo que solía limpiar en profundidad el colchón donde se encontraron restos biológicos de una de las víctimas -presumiblemente de sangre-.

Ha negado además que antes de abril hubiese una estantería en una de las habitaciones de la casa. Justo al lado de ésta, la Policía encontró restos de vómitos de la pequeña, según el sumario.

Por último, se ha pronunciado sobre dos relojes que la Policía le incautó en su piso de Santander, donde el presunto pederasta se escondió. Según él, ambos eran suyos y ha reconocido que uno de ellos tenía números romanos.

Una de las víctimas de Ortiz identificó un reloj de similares características y se lo atribuyó a su agresor.