El precio de la vivienda de segunda mano en Madrid es más caro que hace 20 años, concretamente un 23% más caro. Una realidad que no sorprendería si no fuera porque, de media, la vivienda en venta en España ha iniciado 2025 con el mismo precio que hace dos décadas. Es la principal conclusión que se desprende de un análisis comparativo que ha realizado Fotocasa con motivo del 20º aniversario del Índice Inmobiliario, que cumple dos décadas midiendo la evolución del precio de la vivienda de segunda mano en España.
En 2005, en plena formación de la burbuja, el coste del metro cuadrado de una vivienda en Madrid era de 3.549 euros. Tras su estallido en 2010 descendió a los 3.154 euros y, con la crisis económica en 2015, se situó en 2.176 euros. Tras la recuperación y antes de la pandemia en 2020 alcanzó los 3.053 euros y siguió aumentando de forma continuad hasta llegar al último precio registrado en enero de 2025, que fue de 4.369 euros el metro cuadrado.
Además de la Comunidad de Madrid, hay otras seis territorios que han recuperado esos niveles de 2005 y que superan el precio de forma significativa. Baleares va en cabeza, con un incremento del 124,1%, seguida de Canarias (59,4%), Madrid (23,1%), Comunitat Valenciana (15,5%), Galicia (11,3%), Navarra (5,7%) y Andalucía (4,9%).
Esta situación, explica la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, se da principalmente por el gran desequilibrio entre la oferta y la demanda: "Es una de las comunidades con más capacidad de atracción población. Recibe al año unas 60.000 personas, de las 40.000 necesitan soluciones habitacionales, pero al año el sector tan solo puede llegar a construir unas 16.000 viviendas. El déficit es cada vez más acusado y ese desequilibrio hace que el precio haya subido tanto", detalla.
El precio medio de la vivienda en Madrid ha aumentado en enero un 13,4% interanual. Un contexto muy distinto el del resto de España que, según Fotocasa, inicia 2025 con el mismo precio que hace 20 años. El coste en enero de 2005 era de 2.400 euros el metro cuadrados y, dos décadas después, solo ha crecido un 0,2%: hasta los 2.405.

