Un virus modificado, utilizado como caballo de Troya contra uno de los cánceres cerebrales más agresivos en niños, ha demostrado ser seguro y esperanzador en un ensayo clínico pionero en España. La investigación, desarrollada en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y financiada por CRIS Contra el Cáncer, ha mostrado que este tratamiento innovador —basado en células madre que transportan un virus oncolítico llamado ALOCELYVIR— ha permitido prolongar la vida de niños en recaída, en muchos casos sin alternativas terapéuticas.
Samuel, un guerrero que lleva luchando desde 2016
Samuel, uno de los seis pacientes que participó en el ensayo, sigue adelante con su tratamiento más de 20 meses después, desafiando un diagnóstico devastador. Su padre, José Manuel, asistió a la presentación de los resultados junto al equipo médico, evidenciando que la ciencia puede abrir puertas donde parecía que no quedaban salidas. "Todo este tratamiento que está recibiendo sumado a lo que ha recibido anteriormente, hace un cúmulo que en un tanto por ciento está reduciendo la enfermedad. Estamos en ello a tope tanto el equipo médico como nosotros para que Samuel siga adelante y en un futuro esto pueda servir de ayuda para los niños que desgraciadamente van a pasar por lo mismo que nosotros", ha asegurado José Manuel. Por otro lado, Samuel ha destacado la importancia de las donaciones para la investigación de estas enfermedades: "Si todo el mundo ayuda un poquito, esta enfermedad se irá y ya no habrá más gente en el mundo con cáncer".
La historia detrás del ensayo: El legado de Noel
A Noel, un niño de Betanzos, le diagnosticaron con un meduloblastoma con solo 8 años. Junto a su madre, Sonia González, y con el apoyo de CRIS Contra el Cáncer, impulsaron una campaña para investigar nuevas terapias contra este tumor cerebral infantil. La recaudación, gracias a donaciones de gente de a pie, ha permitido financiar el ensayo clínico con ALOCELYVIR.
Aunque la terapia llegase tarde para Noel, su legado ha hecho posible este avance, que ya está beneficiando a otros niños. Su historia simboliza cómo la solidaridad y la investigación pueden abrir caminos donde antes no los había. "Este proyecto nació del amor de una madre y ha crecido con el compromiso de muchas familias, investigadores y personas que creen que el cáncer infantil se puede curar si apostamos de verdad por la investigación", afirma Sonia.
La importancia de la investigación
Cada año, 250 niños son diagnosticados con tumores cerebrales en España, y casi la mitad de los casos de meduloblastoma sufren recaídas con muy mal pronóstico. Gracias a este avance, dos de los seis niños tratados siguen con vida y en evolución positiva. Es una luz en el túnel para muchas familias.
Este ensayo no solo demuestra que es posible avanzar, también nos recuerda que detrás de cada paso en la ciencia hay nombres, rostros y luchas reales. Como la de Samuel, que sigue peleando. O la de Noel, cuyo amor trasciende el tiempo y deja una huella que podría salvar muchas vidas.
