La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido protagonista este lunes, en el acto conmemorativo del Dos de Mayo, destacando que "Madrid es la España necesaria, la de todos, la que los ciudadanos ansiamos por encima de exclusiones, divisiones y enfrentamientos".
En su intervención, Ayuso ha defendido la "España necesaria de la unidad, el compromiso común de avanzar, de la complicidad compartida. La que no impone, sino que convence y acuerda". Además, ha reivindicado el espíritu acogedor, comprensivo, plural, abierto y universal de la Comunidad de Madrid. Ha definido Madrid como "tierra de acogida y manantial de oportunidades" así como "la casa de puertas abiertas para todos los que vienen a brindarle su esfuerzo y su talento con el muy honorable propósito de prosperar".
La presidenta ha insistido en defender "la España necesaria frente a las ideologías totalitarias que enfrentan a unos contra otros, es la realidad abierta de unos junto a otros. La España que se niega a la confrontación ideológica en la educación, en la familia, entre sexos, el campo, las ciudades o nuestra intimidad".
Mensaje al gobierno de Sánchez
Ha recordado la historia de Madrid afirmando que fue donde "se puso en marcha la burocracia moderna; se construyó una de las bibliotecas más importantes del mundo, en El Escorial; fuimos cuna de Cervantes, y del Siglo de Oro con Felipe IV, el Rey Planeta; se pusieron en marcha las reformas ilustradas de Carlos III, la Edad de Plata de la cultura española, hasta llegar a los años de la Transición".
Resaltó, además, que "la Guerra de la Independencia fue uno de los escasos momentos de la Historia en la que la España oficial falló y no estuvo a la altura. La historia trae una lección a la España y al mundo de hoy: el verdadero fracaso viene cuando se cede ante el terror, la mentira, el totalitarismo o la injusticia, hasta que la confrontación o la ruptura de la convivencia se hacen inevitables".
Además, ha advertido de que la Comunidad de Madrid "no va a perder el tiempo ni malgastar energías en batallas estériles, confrontaciones absurdas, iniciativas fracasadas ni gasto inútil que despilfarra el esfuerzo de los ciudadanos".