30ytantos

Ortodoncia invisible

Puestos a luchar contra el paso del tiempo, si hay una parte de la cara que hay que cuidar es la boca. Unos dientes manchados, torcidos, carcomidos… envejecen y mucho.

ondacero.es

Madrid | 21.06.2012 14:05

dientes blancos
dientes blancos | ondacero.es

Dice un proverbio escocés que una sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz. Algo en parte discutible si tenemos en cuenta que sonrisas como la de Penélope Cruz, Madonna o la mujer de Guillermo de Inglaterra esconden mucho trabajo de odontología detrás. En España hay pocos profesionales que hagan un buen diseño de sonrisa. la doctora Cristina Viyuela es una de ellas. Te ve, e inconscientemente va haciendo cábalas de cómo la puede mejorar. La estudia con fotografías, moldes…

Hay dientes que no pegan a una cara y aunque prometo más adelante dedicarle un 30ytantos, por ahora nos vamos a quedar solo con una parte. Esa de la odontología que los adolescentes odian y que se llama ortodoncia.

Para lucir unos dientes bien colocados solo hay dos opciones: pertenecer al 3% de los afortunados que nace con una boca perfecta o recurrir al ortodoncista. Desde que en 1850 aparecieran los primeros tratamientos, la cosa ha cambiado mucho. Eran aparatos, muy aparatosos, nunca mejor dicho, que te corregían los dientes pero te amargaban la vida. Hoy en día tienes los brackets y tienes la ortodoncia invisible que consiste en hacer movimientos dentales pero con unos alineadores que no se ven, que te quitas para comer y que cambias cada dos semanas. Como los brackets los conocemos de toda la vida, aunque los materiales han evolucionado muchísimo. Hoy le echamos el ojo a lo nuevo. A ese aparato que casi no se nota.

Tratamientos de ortodoncia invisible hay muchos. Pero todos siguieron la estela de Invisalign, el primero que apareció hace más de una década en California (EEUU). Lo que le diferencia es un sofisticadísimo software en 3D que te muestra los movimientos que seguirán tus dientes durante el tratamiento. Algo fundamental para crear expectativas reales ya que te permite saber desde el principio el aspecto que tendrán tus dientes al final del tratamiento. Como es de suponer, es muy importante la implicación, el sentido de la estética y el dominio de las nuevas tecnologías del odontólogo u ortodoncista,  ya que será quien diga a los técnicos qué piezas hay que mover para ellos fabriquen tus alineadores y solo tuyos.

Esta forma de ortodoncia ha supuesto una revolución en el mercado sobre todo entre los chavales desde que Justin Bieber apareciera con los alineadores transparentes de la firma. Y es que, además de eliminar ese estigma social de llevar aparato, la versión para adolescentes ha tenido en cuenta el crecimiento dentario y que son jóvenes y no siempre constantes. Así que, dispone de unos puntitos azules que reaccionan con el calor y la saliva y que le chivan al dentista si lo han llevado las horas que deben.

La duración de un tratamiento medio es de unos 12-18 meses aunque los hay también de menos de 7. No estropea los dientes. Y se diferencia de los brackets en que es un poco más caro pero más cómodo, más higiénico y más certero porque la fuerza que se ejerce sobre cada diente está calculada al milímetro y solo se mueven los que se desean mover.

Como dice la doctora Cristina Viyuela cuidado con lo que uno desea porque hoy en día casi todo se puede hacer. El que prescribe qué tratamiento es el más adecuado es el doctor. Hay que ponerse en buenas y sensatas manos. Y nunca está de más escuchar una segunda opinión más actualizada y mas al tanto de las nuevas tecnologías y los nuevos tratamientos odontológicos.

Mil besos