Entre las novedades que se presentaron, una de las más interesantes fue el de poner las ecografías de alta frecuencia al servicio de la medicina estética. Y te preguntarás ¿Para qué? Pues para algo tan importante como saber lo que a esa paciente se le ha inyectado para no cometer errores y evitar los efectos adversos que tiene esa falta de información por parte del facultativo y esa ligereza por parte del paciente que debería preocuparse por saber la trazabilidad del inyectable. Otra fueron los nuevos hilos barbados, reabsorbibles y ahora también con pequeñas espículas para ejercer mayor efecto tensor. Y es que de hilos bioestimuladores de colágeno se habló mucho. No es vano es el presente y ya se están utilizando también para rejuvenecimiento corporal e incluso en la cara para devolver el aspecto joven a los labios sin necesidad de añadir volumen.Mucha nutrición y entre todas las conferencias una interesantísima. La de Barry Sears.
Doctor en Bioquímica, una eminencia con más de 40 años dedicados al estudio de los lípidos y la regulación hormonal (por ejemplo la insulina) en beneficio de la salud para no acumular grasas. Es el creador de una de las dietas más sensatas, Dieta de la Zona y el impulsor de lanzar el mensaje que avisa de la importancia de suplementarnos con un buen Omega 3, porque este ácido graso tiene los componentes químicos para reducir la inflamación interna y con ello, bajar de peso, sentirnos menos cansados y, lo que demostró en la ponencia, ralentizar el envejecimiento de la piel. La Zona es ese espacio del grafico de la ingesta, con la que se controla la respuesta hormonal que producen los alimentos para que no haya picos de insulina y almacenemos grasa. Algo que en porcentajes sería, cada vez que comemos, 40% carbohidratos buenos, de bajo índice glucémico; 30% Proteínas y 30% grasas como el aceite de oliva o girasol.
Para llevarlo a cabo, según Barry Sears, solo necesitas un ojo, una mano y un reloj. Un ojo para dividir el plato mentalmente en tres partes, una mano, para calcular la cantidad de proteína cogiendo su tamaño como referencia, y un reloj, porque si equilibras tu plato no tendrás hambre a lo largo del día. Y una cosa importante, hay que reducir el consumo de granos y féculas porque cuanto más color blanco tenga los alimentos de tu plato más inflamación vas a crear.En resumen, que la mejor medicina antienvejecimiento empieza en el estómago. Hay nutrientes pro-inflamatorios, como los carbohidratos refinados, que solo se combaten ingiriendo suficientes agentes anti-inflamatorios como el Omega3. Así que la piel hay que tratarla por dentro reduciendo la glucosa en sangre para frenar el proceso. Y si además añades Polifenoles potentes, como el de maqui que te conté, vas a conseguir ralentizar la oxidación celular y con ella aún más el envejecimiento.
Otra muy interesante, fue la del Dr. de Sola que trajo los resultados de un ensayo en cadáveres de rellenos e hilos de sustentación a nivel facial. El Dr. Moisés Amselem presentó su técnica de rejuvenecimiento de brazos que ya te conté hace unas semanas en el 30ytantos.Y ya mirando a lo que está por venir: el Dr. Izpizúa uno de los grandes de la ciencia molecular internacionalmente, dio dos conferencias maravillosas sobre las futuras aplicaciones de las células madre al servicio del antienvejecimiento, la estética y la salud.En la zona de exposición del Congreso muchos laboratorios de inyectables (toxina, rellenos, hilos…) de cosmecéutica (esa cosmética que está cerca de la medicina) y de aparatología para adelgazar, celulitis, laser… y entre todas una máquina que implanta en menos de un segundo pelo artificial que aún no ha llegado a España pero que en Dubái e Italia parece ser que se la rifan.
Muchas novedades que iremos contando a lo largo de las semanas de este sector que va más allá de la estética y que con el tiempo se está convirtiendo en una filosofía de vida que consiste en cuidarse.Y para acabar una serie de recomendaciones que escuché en las ponencias:Por ejemplo entre las cosas que se dijeron del yantar, 5 errores que hay que corregir: 1.- No masticamos lo suficiente 2.- Bebemos mucho líquido en las comidas. 3.- Tomamos fruta de postre. 4.- Ingerimos proteína animal en exceso y 5.- Bebemos demasiada leche animal.Y entre las que tenemos que tener en cuenta cuando queremos someternos a un tratamiento, que un buen producto y la formación del médico es la garantía de seguridad del paciente. Así que asegúrate de que la persona que te va a hacer el tratamiento la tiene.
¡A Cuidarse!
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Mil besos
