Esos grandes vinos que se cultivan en 4 zonas de producción principales como Arganda, Aranjuez, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, cada una con sus diferencias y características. Ha sido un año complicado, porque cada vez se está vendimiando más pronto debido al calor, y en agosto se recogieron ya las uvas blancas albillo real y airén, que son las variedades habituales en nuestra comunidad, y se está ya terminando de recolectar las tintas, como las mayoritarias que se cultivan de tempranillo y garnacha.
Hay en torno a 50 bodegas en la comunidad, muchas de ellas ofrecen actividades de enoturismo, visitas, catas para aprender más sobre vino, que se pueden además hacer en familia porque están preparadas para que los pequeños de la casa puedan de forma divertida conocer el proceso, vivir el terruño. Podemos consultar en la web de Madrid Enoturismo (madridenoturismo.org) para ver todas las propuestas.
Y nos vamos de ruta a algunas bodegas. Por ejemplo, la que encontramos en Nuevo Baztán, que además el pueblo de por sí depende una visita porque está declarado como uno de los más bonitos de España -junto con Chinchón-. Y aquí está la Bodega Cuarto Lote. Es una bodega familiar cuyas raíces se remontan a más de cien años y ya están en la quinta generación la que lleva las riendas de un legado que empezó el abuelo Pantaleón. La bodega se ubica en edificaciones construidas a principios del siglo XVIII y está catalogada como patrimonio histórico. Tienen blancos de uva malvar fermentado con sus hollejos, rosados de tempranillo, merlot y syrah, además de sus tintos multivarietales.
El municipio con la mayor concentración de bodegas es Colmenar de Oreja. Como Bodegas Jesús Díaz e Hijos, que se encuentra dentro de un antiguo convento franciscano del siglo XV y es historia del vino madrileño. Lo siguen haciendo en tinajas de barro de más de 100 años fabricadas en el propio pueblo. La bodega, una de las más antiguas de la comunidad data del siglo XIX, y fue la primera en embotellar lo que ahora es D.O. Hacen vinos con tempranillo, malvar, garnacha, espumoso y frizzante. Hacen visitas con catas y degustación por 12 o 18€.
En Colmenar de Oreja también está Bodegas Pedro García, y fue fundada en 1931. Su bodega es la única de la Comunidad de Madrid que está todo al mismo nivel, han restaurado sus cuevas del siglo XVII, y no tiene barreras arquitectónicas, por lo que cualquier persona con movilidad reducida o si vamos con carritos de niños, puede visitarla.
Una marca con unas etiquetas muy divertidas que se elaboran en Valdilecha, y unos vinos muy ricos 100% tempranillo son ideales para copear son Sanz La Capital, de Vinos Sanz, donde Ana Carbajo le pone todo el cariño a los vinos que elabora en sus viñedos con más de 40 años tanto en Madrid como en Rueda. La etiqueta del vino más joven es una recreación del Paseo de la Castellana. El vino de roble con 4 meses de barrica, es una recreación del río Manzanares como estaba antiguamente.
Una bodega muy conocida con hasta 13 referencias diferentes es Vinos Jeromín, en Villarejo de Salvanés, con nombres tan divertidos como Dos de Mayo, Puerta del Sol, Puerta de Alcalá entre otros, y uno muy demandado con el que terminar la sección con un toque dulce es, Dulce María, elaborado con uva malvar y unos 7 grados de graduación alcohólica.
¡Chin chin!