Con Pepa Gea

30ytantos: ¿Qué es el Hambre emocional?

En esto de adelgazar hay muchos factores que condicionan el éxito o fracaso de nuestro objetivo. ¿Cuántas veces hemos comido simplemente por aburrimiento o por ansiedad? Factores, que nada tienen que ver con los nutricionales y que se esconden en un rincón de nuestra mente.

ondacero.es

Madrid |

En torno a la comida se gestan negocios, se arreglan o agravan problemas familiares, se empiezan o terminan relaciones sentimentales. Además muchas veces a la mesa se sientan las emociones y hay que saber diferenciar entre el hambre fisiológica que solo se calma con alimentos y el hambre irreal por angustia y ansiedad que se calma muchas veces con lo más calórico que tenemos cerca.

Muchas veces detrás de una obesidad hay una depresión, otras hay un trastorno de ansiedad o angustia. Y ansiedad y angustia se pueden manifestar con atracones.

Hay otras cuestiones psíquicas que influyen en la ingesta diaria como por ejemplo una sobrealimentación de pequeños a manos de unos padres que pasaron el hambre de la postguerra, o que simplemente seguían el principio que reinó en este país de que la delgadez era síntoma de enfermedad y la gordura de salud. Porque también la manera de alimentarte de adulto tiene que ver con esa relación entre la comida y el amor.

Entre la comida y el amor o entre la comida y el sexo. No hago el amor pero asalto la nevera, que es otra forma de satisfacción que sustituye al acto sexual. Casos de timidez para iniciar una relación, de frigidez, de impotencia

A veces hay que tratar los problemas psicológicos que no nos dejan adelgazar. Por ejemplo, muchas personas son incapaces de poner punto y final a una comida o decir basta, porque tampoco saben decir NO a nada.

Como dice Nela Berlanga farmacéutica y experta en nutrición de KILOSOUT hay hombres y mujeres que no saben afrontar los problemas de otra manera que no sea comiendo, ni proporcionarse placer si no es comiendo o bebiendo por encima de prescripciones médicas y de su propia salud.

Los humanos terminamos disfrutando de cualquier cosa que repetimos. También a veces comemos de más por puro aburrimiento. Algo que responde a otro tipo de hambre, el de compañía.

Y otras, comer es una huida, incluso una forma de autolesionarse.

Cuando queremos conseguir un peso saludable y nos cuesta, tenemos que revisar nuestra relación con la comida porque probablemente el problema no esté en la mesa.

La angustia y la ansiedad no van a desaparecer nunca pero si puedes aprender a responder diferente frente a ella, solo tienes que buscar la ayuda adecuada.