Muchas dietas condicionan nuestras relaciones sexuales, más de lo que pensamos. Sin ir más lejos, últimamente por culpa de las dietas milagro se están dando muchos problemas de inapetencia sexual porque no hay energía de donde tirar o porque ese desequilibrio nutricional hace bajar las endorfinas y serotonina; los estrógenos y testosterona aniquilándonos en la cama. Antes de poner todo esto en el plato, si te parece antes vamos a frenar este estrés de vida que está haciendo que muchas personas pierdan el interés por el sexo. Durante hora y media relajémonos y dejémonos mimar en una cibina doble junto a nuestra pareja. Porque en esto del amor, un poco de tranquilidad nunca viene mal.
Dicen que la disminución del apetito sexual en la casi todos los casos es por agotamiento, monotonía o rencor. Sea por la causa que sea para todo viene bien un buen masaje. Hay un montón de tratamientos corporales en el mercado. Terapias, en su mayoría orientales o ambientadas con esa música del sol naciente cuyo cante en vez de relajarte te ponen más nervioso. Como te decía masajes hay muchísimos y de todos los que he visto he elegido uno que destaca por los productos, por las manos, por la música pero sobre todo por el entorno ya que el centro recrea una auténtica casa de la campiña inglesa.
Esa casa está en plena calle del Carmen número 24 y pertenece a Lush la firma de jabones y cosmética que hace unos meses abrió en Madrid uno de los 7 centros de tratamientos que tienen en el mundo. El acceso es por la tienda. No hay carteles. Abres una puerta y entras en una casa totalmente inglesa con su cocina y habitaciones en 2 plantas. Una de esas habitaciones, es para que tú y tu pareja os llenéis de buen rollo. Porque el tratamiento The Conforter es para eso. Se estimulan todos los sentidos. El tacto a través del masaje, el gusto a través de las bebidas de bienvenida y despedida, el olfato por los olores de los productos de esta marca vegetariana y respetuosa con los animales, la vista por las luces que se proyectan en el techo o las pompas de jabón, y el oído por la música. Una música propia hecha a medida y a buen volumen. Una maravilla, te lo aseguro.
Ahora sí, con el buen rollo metido en el cuerpo, vámonos a celebrar San Valentín con una buena cena preámbulo si nada lo impide de un gran postre, porque cuidado con lo que comemos si no queremos morir antes de iniciar el juego amoroso. Hay que comer y hay que ingerir grasas buenas ya que si nos quedamos sin ellas baja la testosterona y de sexo nos olvidamos. En esto de la alimentación hay que ser realista y como dice Ata Pouramini experto en nutrición y autor del libro “Tú eres tu medicina”, no esperar resultados rápidos porque la inmediatez no existe. No se comportan como drogas. Hay que llevar una alimentación equilibrada siempre para sentirnos bien también en la cama. Pero aun así, hay muchos alimentos que disminuyen nuestra libido bien sea por sus propiedades o por las digestiones que provocan. Por ejemplo la menta porque nos puede bajar la testosterona; la leche de soja, tofu...tambien inhiben; las comidas en la lata porque contienen sodio y nos van a hinchar; hay que evitar la fibra que nos puede provocar gases y cuidado con el alcohol porque demasiado vino nos va a quitar las ganas y la sensibilidad. Y en cuanto a copas, mejor dejar el gintonic para otro dia porque la tónica contiene quinina que puede bajar también el nivel de testosterona. Mejor opta por mariscos, pescados, aguacate y chocolate que ayudarán a despertar el deseo.
Esto que te voy a contar seguro que ya lo sabias y no necesitabas estudio que lo corroborara pero investigadores de la Universidad de Rochester en Nueva York han demostrado que el cerebro masculino suprime la capacidad de localizar los alimentos con el fin de centrarse en la búsqueda de una compañera. Vamos que si hay que elegir entre comida y sexo, morís de hambre. A nosotras no nos pasa lo mismo y parece ser que puede deberse a unas sutiles diferencias en los circuitos del cerebro. De cualquiera de las maneras, es muy importante tener sexo de forma periódica para nuestra salud física, psíquica y emocional. Y lo es, porque rejuvenece, mejora el sistema inmunológico, reduce la presión sanguínea y el estrés, facilita el sueño, desarrolla la inteligencia e incluso mejora el olfato, pero sobre todo porque bien hecho hace que te sientas querid@ y eso es impagable.
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Mil besos
