EL AYUNTAMIENTO DA INICIO A LA VÍA JUDICIAL

Cientos de personas se concentran y logran impedir el desalojo de La Ingobernable

El centro social ocupado La Ingobernable ha evitado el desalojo del edificio municipal de la calle Gobernador con el apoyo de centenares de personas y el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que iniciará el procedimiento judicial para "devolver este edificio a todos los madrileños".

Rubén Gordillo

Madrid |

A las diez de la mañana han llegado los técnicos municipales junto a la Policía Municipal al Paseo del Prado, que no han podido acceder al edificio debido a la aglomeración de personas que se han concentrado frente al espacio, ubicado junto al Caixa Forum, donde han intentado entregar la notificación a miembros del colectivo que han rechazado recibir el acuse de recibo.

Centenares de personas han acudido al desayuno con chocolate y porras que convocaron desde la Ingobernable para mostrar su apoyo ante la amenaza de desahucio del Consistorio, después de que se publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) sus planes para acometer durante esta mañana el desalojo administrativo, en lugar del 2 de septiembre como se había planteado inicialmente.

Al grito de "¡Sí se pude!", "gobierne quien gobierne, la Ingo se defiende" o "La Ingobernable, es indesalojable", los técnicos han acudido con la orden escrita de la Directora General de Gestión del Patrimonio y no han podido entrar en el edificio ante la cantidad de gente que se ha concretado para evitar el desalojo.

"Podemos decir que el intento de desalojo que se ha producido hoy se ha parado", han asegurado desde la Ingobernable, y entre los centenares de congregados han acudido representantes políticos de Unidas Podemos, Isa Serra y Sol Sánchez, o el exconcejal de Ahora Madrid Carlos Sánchez Mato.

Una de las portavoces de la Ingobernable Serlinda Vigara ha señalado a los periodistas que el acto de hoy ha sido "una victoria para la ciudad de Madrid" y ha recriminado al Ayuntamiento que intenten resolver un conflicto político con el "uso de la fuerza".

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha marcado desde la campaña electoral y su toma del bastón del mando el desalojo de la Ingobernable como el epicentro de su "tolerancia centro a la okupación" y ha vuelto a advertir que utilizará "toda la fuerza" de la ley y los "esfuerzos necesarios" para "recuperar" el edificio.

En declaraciones a los periodistas durante su visita a Plaza de España, el alcalde ha recriminado a La Ingobernable que no hayan abandonado el edificio voluntariamente y ha apelado a la autoridad judicial para que "avale" la actuación del Ayuntamiento y se consiga el "objetivo anhelado" de desalojar a los okupas.

Por su parte, la portavoz del Ayuntamiento de la capital, Inmaculada Sanz, ha señalado en una entrevista que recurrirá a la vía judicial para desalojar La Ingobernable, ante la negativa de desalojo voluntario, y ha advertido que en cuanto tengan el mandato judicial procederán al "desalojo inmediato".

Esta mañana ha acudido el concejal de Vox del Ayuntamiento de Madrid Pedro Fernández a la entrega de la notificación para inquirir al cogobierno del PP y Ciudadanos a que desaloje la Ingobernable "por las buenas o por las malas" y ha sido increpado por alguno de los concentrado al grito de "fascista".

Desde la Ingobernable han agradecido el apoyo de los centenares de personas que han acudido esta mañana para mostrar su apoyo y han asegurado que ante la "actitud chulesca" del Ayuntamiento seguirán defendiendo la Ingobernable como lo han hecho "siempre, desde la alegría y llenando de vida y actividades".

El anterior equipo de Gobierno de Manuela Carmena ya intento desalojar dos veces el edificio ubicado en la calle Gobernador y esta es la primera notificación emitida por el cogobierno de PP y Ciudadanos.

La Ingobernable comenzó a funcionar el 6 de mayo de 2017, cuando varios ciudadanos okuparon un edificio vacío situado en el paseo del Prado y propiedad del Consistorio, que en 2015 la entonces alcaldesa Ana Botella había cedido a la Fundación Ambasz para demolerlo y edificar en su lugar un museo.

Un año después, en 2018, el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Manuela Carmena recuperó el edificio para el patrimonio municipal para lo que tuvo que abonar 1,4 millones a la Fundación Ambasz como indemnización.