Nadie perdió. Nadie ganó. Así terminó el derby. No podemos negar que fue un duelo apasionante.
Uno de los derbis de antaño que lo tuvo absolutamente todo.
Máxima rivalidad, máxima tensión, polémica, expulsiones, alternativas, equilibrio en el juego, y en algunas fases del encuentro alto nivel de juego. Los aficionados que fueron al estadio de Cornellá no pudieron salir decepcionados por lo visto a lo largo de los 90 minutos, si podrían marcharse desilusionados por que su equipo no consiguió llevarse al final una victoria que estaba acariciando y que se les marcho en el último suspiro por un extraordinario remate de cabeza de Lukk de Jong.
Hasta entonces había visto de todo, un Barcelona superior en el arranque, que salió decidido adelantar el partido a su favor y que contó con la fortuna de adelantarse en el marcador muy pronto con un gol de Pedri que hacía suponer un partido totalmente distinto para los Azulgranas. Sin embargo eso es lo que tienen los derbis, son imprevisibles y cuando parece que se pueden decantar claramente hacia un lado cambian las tornas. El Barcelona fue superior en toda la primera parte y mereció irse con una clara ventaja en el marcador.
Hubo una doble oportunidad en ataque que desaprovecharon Adama y Ferran Torres inmediatamente antes de que empatar el partido Darder con un soberbio golazo.
Así es el fútbol un error en la marca y el Español se mete en el partido por completo.
Y es que los errores defensivos están penalizando muchísimo al Barcelona, tanto en la época Koeman como el actual donde dos graves errores permitieron al español colocarse por delante en el marcador. RDT demostró una vez más que es uno de los mejores Killers que hay en el fútbol español un delantero altamente resolutivo y que no perdona cuando estás solo ante el portero. Tremendo varapalo para el Barcelona que tiene que estar siempre luchando a contracorriente. El partido se le puso muy complicado a los barcelonistas pero su entrenador arriesgó considerablemente el ataque introdujo numerosas variables tácticas y cercó la Porteria del Español, Vimos en esos minutos un fútbol muy intenso muy eléctrico y un ambiente muy caldeado. Pique cometió un grave error al enzarzarse con Nico Melamed dejando su equipo en una situación muy complicada no solo para este partido sino porque se perderá otro choque importantísimo dentro de una semana ante el Valencia. Un jugador de su experiencia y veteranía no puede cometer ese tipo de errores que penaliza mucho a su equipo.
Así las cosas en el aspecto positivo del Barcelona empieza estar las muchas variantes que existen en ataque para desbordar a los equipos contrarios. Adama fue un jugador muy incisivo, desbordó constantemente a su par y sirvió numerosos balones peligrosísimos de gol al interior del área. De momento está cumpliendo con creces con las expectativas. Y qué decir de Luuk de Jong, Otra vez en Salvador, resolviendo en el juego aéreo ante los centrales del equipo rival sobre la bocina. Desde luego el delantero holandés aporta cosas muy distintas a las del resto de delanteros y está teniendo un rendimiento más que notable después del parón invernal.
Quizás el reparto de puntos pueda parecer justo aunque el Barcelona dispuso de más oportunidades lo cierto es que se ha recuperado la rivalidad en su más pura expresión y eso es también bueno para el fútbol catalán.