Ronaldo Koeman fue muy realista y claro en la víspera del choque liguero frente al Getafe. Algunos podrán tildarle de llorón y otros de excesivamente sincero, pero el técnico holandés puso las cartas sobre la mesa con claridad desde su punto de vista. Al Barcelona le toca una difícil travesía en el desierto, no tiene porqué ser sin títulos, pero difícil travesía en la que las dificultades serán mucho mayores que en tiempos pasados cuando recitábamos las alineaciones del equipo azulgrana repletas de estrellas mundiales y jugadores incontestables.
Ahora no. Ahora toca sufrir. Como ayer ante el Getafe y pese a que se le puso todo de cara a los locales con un gol antes del minuto dos de juego. Casi más no se puede pedir. Ni por esas. Este Barcelona que nos va a acompañar durante todo el año será un equipo imprevisible, justo, más limitado y al que solo la categoría de los Memphis, Ansu cuando esté, Aguero cuando pueda, y la contribución experta y jerarquía de los Pique ,Busquets y Alba sacarán de la mediocridad y permitirán alguna alegria. Pero sin emocionarse. Sin ilusionarse demasiado.
Ilusionar lo hacen el ver a Gavi, con un debut incontestable para un jugador de 17 años, Nico, con una confirmación para un chico de 18 años.. y poco más .
Koeman dijo que no hay para competir mucho más y la e to las bajas. Quejas y más quejas. Esta bien que uno sea claro en la exposición, pero al entrenador también se le paga para que , con lo que tiene , trate de sacar el máximo rendimiento a sus jugadores. Ayer termino pidiendo la hora en su campo y reemplazando a Griezmann por Mingueza cuando anteriormente había retirado a Braithwaite por Gavi, dos cambios más que conservadores. Pero si al final ganas , tranquilidad. Habrá que esperar eso sí a recuperar efectivos que tienen que sumar y ayudar mucho en la causa, en especial Ansu, junto con Pedri y Aguero, y si aparece un buen Coutinho, se remendaran algunos de los muchos rotos que parece tener ahora mismo la plantilla azulgrana.
Lo dich, tocará sufrir, aunque antes del parón los números del Barcelona no son malos. Salva el arranque de temporada en cabeza y gana tiempo.
A la misma vez y en Reims, en la liga francesa debutaba con el 30 Leo Messi, una imagen dura para el barcelonismo que acrecienta la sensación de orfandad que vive el culé en los últimos tiempos. En fin, resignación, esto no ha hecho más que empezar al final , como así nadie espera nada, si se logra algo, la alegria será mayor.