En caso de necesidad, muchas personas recurren a los créditos rápidos, aquellos que sin hacer demasiadas preguntas te ingresan la cantidad acordada, normalmente menor a 1000 euros.
Recomendaciones
El problema está en la usura de estos créditos, y es que los términos para devolverlos son mínimos y los intereses exorbitados. De hecho, muchos usuarios acaban endeudándose sobremanera para poder pagar dichos intereses.
El primer consejo que nos trae Esther Lorente, abogada experta en consumo, es fijarnos si la empresa en cuestión está dentro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que regula en cierta medida estos intereses disparados.
Por otra parte, también recomienda revisar la letra pequeña, siempre llena de trampas.