LA SIGNATURA

Más de media liga

Gran fiesta, la que vivió el barcelonismo en el día de ayer en el Camp Nou el gran clásico que no decepcionó a propios y extraños y que dejó La liga tocada de muerte tras un golpe In extremis materializado por el costamarfileño Frankie Kessie en la recta final del partido y que supuso el éxtasis de los aficionados en la grada, Cuando menos esperaba ya el triunfo Azulgrana.

Alfredo Martínez

Catalunya | 20.03.2023 11:56

No decepcionó el clásico. Fue un encuentro intenso, duro, emotivo y con alternativas en el que se evidenció lo mucho que había en juego. No es que fuera un fútbol muy brillante o vistoso pero si emocionante y de una gran intensidad. El Ida y vuelta final del encuentro, demostró evidentemente la trascendencia de los puntos en juego y cuando llega a la desesperada el Madrid en la recta final del partido en los últimos 15 minutos intentó aceptar el golpe que le enganchar a La liga recibió un gol que sentencia definitivamente el campeonato. En el cómputo global el Barcelona fue superior al Real Madrid, salvo algunos minutos de la primera parte, a raíz del tanto de fortuna, materializado por los blancos con una acción de Vinícius, que culminó Araujo, desgraciadamente en gol en propia puerta, dejó tocado a los barcelonistas y le dió a las al Real Madrid, para rehacerse de la salida Blaugrana y dominar la situación durante algunos minutos. Pero poco a poco fue de nuevo imponiéndose el Barcelona con un inconmensurable Frenkie de Jong en el centro del campo y un enorme trabajo solidario de todo el equipo que presionó muy arriba y dificultó la salida del ReL Madrid.

El Barcelona dispuso de las mejores ocasiones y conforme se iba acercando el final de la primera parte, apretó y apretó y encerró a los blancos en su propio campo, hasta el punto de que se jugó casi dentro de su área en la recta final, y fruto de varios rechaces se produciría el tanto providencial de Sergi Roberto en una de sus jugadas que se llaman claves y psicológicas, pues fue el último disparo a puerta de la primera parte. De marcharse con la derrota en el marcador a irse con empate a uno y unas buenas sensaciones significó todo para el devenir del segundo tiempo.

En el arranque de la segunda mitad más de lo mismo protagonismo Azulgrana que atacó y atacó y dominó la situación, haciéndose acreedora goles con acciones de Lewandowski o de Rafinha que bien pudieron haber encarrilado ya el marcador.

Courtois fue una vez más el mejor de los blancos, con cuatro acciones inconmensurables que alargaron la agonía del conjunto madridista. Los cambios de Ancelotti en la recta final del partido en el minuto 75 le diera una frescura que necesitaba el Real Madrid para el embalaje final y cuando parecía que los blancos con Gol incluido de Marco Asensio se podían llevar el encuentro. Surgió la polémica del VAR. Un fuera de juego milimétrico, pero parece que fuera de juego anula un tanto que ya festejaba el equipo visitante y todavía vigente campeón y que lo hubiera mantenido en la lucha por la liga. En ese ir ahí vuelta final y tras sobrevivir al Gol del VAR de Asensio el Barcelona entró en el Toma y daca con decisión y en una gran contra compase final de Alejandro Balde al inesperado “ presidente”Kessie convirtió el gol que provocó el delirio en la grada y que a buen seguro con 12 puntos de diferencia y lo que queda por jugar lo otorga un nuevo campeonato nacional de liga al fútbol club, Barcelona y el primero para Xavi Hernandez.

Fue una victoria justa, merecida el Barcelona en el cómputo global de los 90 minutos fue superior al real Madrid. Los blancos no demostraron jugarse la vida en la liga y en muchas fases estuvieron contemporizadores, como si el empate prácticamente fuera un buen resultado para ellos y solo reaccionaron al final contra el reloj y casi casi Sin opciones. El Barcelona se sobrepuso las ausencias y Xavi acertó en la alineación incluyendo a un Sergi Roberto que estuvo a un nivel brillante, contestando a los muchos críticos que insinúa que suelta para el Barcelona ya debería haber acabado. La solidez de la línea defensiva, una vez más fue extraordinaria destacando el danés Christensen, que se ha demostrado ser un fichaje extraordinario y un valladar inexpugnable. Ayer fue una gran fiesta la que vivió el barcelonismo al fin una alegría después de tantísimos comentarios y ruido en el entorno. Volver a la grandeza liguera, cambiar los papeles con el Madrid en la liga doméstica y recuperar un trono ligero que había perdido en las últimas temporadas.