El Girona de Michel aprovechó el traspiés del Barcelona en Mallorca para encaramarse en lo alto de la tabla clasificatoria y ser líder por primera vez en su historia de la máxima categoría del fútbol español y ya a estas alturas de la temporada.
Un hito histórico que refleja un gran trabajo realizado por el conjunto Gironí que no es flor de un día. Desde que los propietarios del City se hicieran cargo del conjunto rojiblanco han ido dando pasos minuciosamente hasta conseguir la estabilidad y hacer crecer el proyecto con seriedad para ser tremendamente competitivos y hacer soñar a la afición de Girona. Y es la envidia del fútbol nacional.
La contratación de Michel fue otro gran acierto, pero no solo pensar en él como entrenador, sino mantenerle en los momentos difíciles y delicados que atravesó el equipo hace un par de temporadas.
Nunca se dudó de él, pues se vio que el técnico madrileño sabía lo que se hacía y trabajaba magníficamente al equipo.
Es verdad y podrán decir muchos, que es más fácil tener éxito con el enorme respaldo económico y deportivo que significa tener el capital del Manchester City detrás.
Pero no debe quitarle mérito a que se están haciendo muy bien las cosas.
Se está sabiendo elegir jugadores, se están moviendo bien las piezas y se está consolidando un proyecto que empieza a mirar sólidamente hacia Europa y que puede ser capaz de escribir unas páginas de oro, absolutamente impresionantes. Lo que han conseguido hasta ahora es absolutamente merecido y nadie les ha regalado nada.
Para muchos juegan el mejor fútbol de la categoría y los aficionados que acuden a los partidos del estadio de Montilivi, disfrutan desde el primero hasta el último minuto.
Se han mostrado los regulares, más brillantes, más efectivos y mejores que todo un Real Madrid y Barcelona en estas primeras jornadas del campeonato
Y no parece que vayan a bajar el ritmo y que sea fácil apearles de esa zona. Todo lo contrario.
El equipo parece que tiene margen de mejora y que puede ser la gran sensación al final del año.
Poco a poco.
Tampoco conviene meterle tanta presión a algunos jugadores que no están acostumbrados a verse tan arriba y que podrían sentir algo de vértigo.
La primera piedra de toque será sin lugar a dudas el partido del próximo sábado en el estadio del Girona recibiendo al Real Madrid, ya con Vinícius.
Y no será porque no ha goleado ya y haya vencido claramente al Real Madrid en estos últimos años, sin ir más lejos la temporada pasada.
Sino que ahora es distinto los blancos están advertidos y ambos equipos se juegan mucho.
Un Triunfo de los gironins les catapultaría y dispararía arriba de la tabla para estar allí compitiendo durante mucho tiempo.
De ahí que haya mucho más en juego que 3 puntos. A la afición del Girona sólo decirles que lo disfruten , será bonito. Dure lo que dure y que les quiten lo bailao'.