Esa norma no escrita se vino cumpliendo durante mucho tiempo en nuestro fútbol pero últimamente se ha desvirtuado considerablemente y ha perdido la razón de ser que tenia, el fair play, la deportividad. De un Tiempo a esta parte se utiliza mal, se entiende mal. Lo primero que entiendo es que los pasillos los tienen que hacer los futbolistas y tiene que ser una decisión tomada única y exclusivamente por un vestuario, dentro del vestuario, si a los jugadores les apetece rendir pleitesía o reconocimiento sobre el césped al rival con el que se van a enfrentar, perfecto, adelante.
Solo ellos que son los que tienen que realizarlo deben tomar esta decisión al margen de presiones externas en un sentido o en otro. Lo demás es desvirtuarlo porque tiene que ser sincero, sentido. Si es forzado ni merece la pena ni vale.
Pero de un tiempo esta parte hemos entrado muchos elementos externos a los vestuarios analizar e incluso a tratar de imponer conductas y actitudes.
Exigir que debe hacérsele el pasillo a un equipo y sobre todo hacerlo porque es el equipo que te gusta perjudica notablemente a la filosofía de este gesto.
Todos los equipos han vivido vicisitudes y momentos delicados por tener que hacer el pasillo a sus eternos rivales porque si no hubiera rivalidad no habría ningún problema.
Ayer, sin ir más lejos, el Getafe le hizo pasillo al Betis como reconocimiento por su título de la copa del Rey pero a buen seguro que si hubiera sido el Sevilla El que hubiera tenido que hacer el pasillo habría generado muchísimo más debate y polémica.
Es eso la rivalidad malentendida lo que ha degenerado ya adulterado el llamado pasillo a los campeones.
Lo quieren ver como una humillación y a nadie le gusta ser humillado por eso no tiene mucho sentido estar hablando toda una semana de lo que va ocurrir o no el domingo.
Debería ser más sencillo, los jugadores se reúnen el día antes y toman una decisión y esa decisión habría que respetarla por parte de todo el mundo.
Hemos vivido casamos de todos los colores y en todos los equipos. Sin ir más lejos Zidane entrenando Real Madrid dijo que su decisión era la de no hacer pasillo al Barcelona, y es respetable pero nadie debe dar lecciones de mayor señorío o deportividad que otros. Hat circunstancias y momentos y cada uno lo interpreta como cree, pero tal y como está en la actualidad catalogado el pasillo yo sinceramente no lo haría.