De hecho, ya en su primera convocatoria, hemos notado sensibles diferencias y que si la de Luis Enrique era una lista de autor con una guardia de Korps y unos nombres muy definidos, un bloque homogéneo que mantuvo durante prácticamente todo el tiempo que estuvo al frente de la selección nacional, el actual seleccionador Luis de la Fuente ha dado un golpe de efecto, y ha sacudido absolutamente el anterior grupo de tal manera que hay hasta 15 caras nuevas con respecto al equipo que acudió al último mundial 2022 con bajas significativas y presencias también llamativas.
No podemos negar que es una apuesta arriesgada, una apuesta fuerte y una apuesta por el futuro desde el primer momento por parte del seleccionador riojano. Pero con todos los riesgos que conlleva.
Aquí no hay épocas de transición, no hay partidos de prueba ni competiciones menores. Y menos para la selección nacional.
A las primeras de cambio ya tiene que afrontar la fase clasificatoria de la Eurocopa de Alemania del 2026 Que en principio debe ser asequible, pero no será fácil. Afortunadamente, en el primer envite no tendrá que enfrentarse al goleador Haaland al frente de Noruega, pero tendrá enfrente un combinado muy duro, complicado y que no lo pondrá nada fácil. E incluso unos días después, el martes , la salida a Glasgow para jugar en Escocía.
Aventuro una época complicada, falta experiencia internacional y posiblemente liderazgo en el grupo. Habrá que tener paciencia, mucha paciencia y minimizar los daños que puede suponer no contar con los hombres que han ido tirando del carro durante muchos años de esta selección. Ahora hay savia nueva, sangre fresca y eso tiene su parte positiva pero también sus riesgos. Apuesta fuerte el nuevo seleccionador nacional ojalá le salga bien.