En Cataluña, la tradición del pesebre, o "pessebre" en catalán, tiene profundas raíces culturales y es una parte integral de las celebraciones navideñas. Los pesebres catalanes a menudo van más allá de la representación convencional del nacimiento de Jesús, incorporando elementos locales y reflejando la vida cotidiana en la región.
En Corbera, es famoso su pesebre viviente, que se puede ver en pases organizados y con la colaboración de buena parte del pueblo. La mayoría cuidan todos los detalles para hacer que cada representación sea un éxito, con expresiones artísticas que involucran a la comunidad local en su creación y exhibición. Los habitantes de Corbera pueden participar activamente en la elaboración de figuras, la creación de escenarios detallados y la organización de eventos relacionados con el pesebre durante la temporada navideña.
Este año, el “Pessebre vivent” celebra su 60 aniversario y podrá verse desde el 2 de diciembre. Organizado por la asociación Pessebre Vivent Amics de Corbera desde el año 1962, durante esta temporada, se llevarán a cabo un total de 50 representaciones, todos los fines de semana y vigilias de festivos, hasta el sábado 13 de enero de 2024.
En un entorno privilegiado de más de 14.000 m², ubicado en la Penya del Corb de Corbera de Llobregat, se desarrollan los cuadros que pueden visitar los viajeros: la Anunciación, los pastores, el Nacimiento en la cueva, la vida en Nazaret y el mercado. Además, se pueden apreciar varias escenas de oficios artesanales catalanes y el “caga tió”, entre otros testimonios.