Catalunya lleva años siendo una referencia en ciencia e investigación en el ámbito sanitario. No son pocos los avances tanto científicos como tecnológicos que han salido de los laboratorios de los hospitales catalanes. Uno de ellos, el Hospital Vall d'Hebrón, es especialista en ello.
Da Vinci
Y es que el equipo de Urología Pediátrica del hospital barcelonés ha superado las 100 intervenciones pediátricas con el robot Da Vinci, un auténtico descubrimiento que hace quince años se empezó a usar en las intervenciones urológicas pediátricas, convirtiendo al Vall d'Hebrón en un centro pionero, ningún otro centro lo había usado hasta entonces.
Tal y como ha contado en 'La Ciutat' la doctora Glòria Royo, cirujana adjunta de la unidad de Urología Pediátrica y Trasplante Renal del Hospital Vall d'Hebrón, "se trata de un robot que consta de tres brazos laparoscópicos que se introducen en el cuerpo del paciente y que son controlados por el cirujano o cirujana a través de una pantalla, que además amplifica toda la zona en la que se tiene que intervenir. Evidentemente el robot aún no tiene autonomía total, así que el factor humano, en este caso el trabajo del cirujano, sigue siendo decisivo. Al fin y al cabo es como estar en un videojuego, ves un espacio grande gracias a la ampliación y vas manejando los tres brazos para trabajar". La doctora Royo recuerda que para poder manejar a Da Vinci "hace falta una formación previa que pasaron todos los profesionales del Vall d'Hebrón que lo necesitaran, así que ahora en el hospital hay especialistas que de hecho queremos que puedan formar a profesionales de otros hospitales de otras comunidades autónomas u otros países", asegura Royo.
Ian
Como decíamos, en el Hospital Vall d'Hebrón han superado las 100 intervenciones con el robot Da Vinci, de hecho según la doctora Royo "ya se ha llegado a las 131". Y para ilustrar este gran avance y reivindicar los grandes aportes que dan avances tecnológicos como este, desde el centro barcelonés explican la historia de Ian, un niño de 9 años que fue intervenido de un cólico nefrítico durante un viaje a Argentina. La doctora Royo explica que "escogimos ese caso porque era el número 125 y porque su historia es muy bonita. Es un niño que horas después de la intervención ya pudo volver a nadar, que es su gran pasión, y poder ver eso es la satisfacción más grande que puede tener un profesional de la sanidad. Además, Da Vinci permite hacer estas intervenciones de la manera menos invasiva posible. De hecho, ya hace años que en Vall d'Hebrón hacemos intervenciones poco invasivas, pero poder seguir haciéndolo con el robot es muy bueno", dice Royo.
Sobre por qué si hace ya quince años se inventó Da Vinci ningún centro ha aplicado esta tecnología como lo ha hecho Vall d'Hebrón, Royo dice que "el por qué no lo sé, porque cada comunidad autónoma destina su presupuesto a lo que considera más prioritario. Afortunadamente, en Catalunya se destina el suficiente presupuesto como para impulsar la investigación de avances como el Da Vinci. Esto, para el sector sanitario, es un gran orgullo poder decirlo porque se puede contar con grandes herramientas que facilitan el trabajo y permiten abrir nuevas vías".