Era importante recuperar sensaciones y confianza de cara lo que se avecina este próximo miércoles en la liga de campeones en la que no hay opción de fallar y el fin de semana con el liderato en juego ante el Real Madrid. Xavi introdujo numerosos cambios en su alineación para tratar de refrescar el equipo e ir probando cosas para los próximos choques pero como bien dijo su entrenador, de manera incomprensible un equipo que parecía volar hace tres semanas e ir lanzado ha visto frenada su línea ascendente y se ha convertido en un equipo con más dudas que certezas.
La imagen ofrecida en la segunda parte es altamente preocupante.
El equipo se descolocó, perdió la pelota y estuvo constantemente a merced de las rápidas transiciones de un Celta al que solo un inconmensurable Ter Stegen con varias paradas salvadoras consiguió frenar y evitar lo que hubiera sido una enorme decepción, dejarse: en casa, el liderato y encender las alarmas de que algo evidentemente no funciona. Es cierto que el momento de forma del portero alemán es una de las grandes noticias para este Barcelona.
Vuelve a ser el jugador resolutivo de las primeras campañas en el equipo catalán y es con diferencia el Zamora de la liga y el mejor portero del momento. Es muy importante pero solo no basta.
En la otra área el Barcelona tiene problemas. Lewandowski lleva dos partidos sin marcar y lo que es peor sin participar en el juego ni tener oportunidades.
Y es fundamental para la resolución de los partidos del equipo.
Esperemos que sea circunstancial y que la sequía no se alargue mucho porque sería un problema muy grave para el futuro cercano del Barça.
Gerard Pique cumplió con creces después de haber tenido pocos partidos esta temporada y fue el líder de la saga. Demuestra que merece más minutos y que a pesar de las ausencias es una garantía para lo que se avecina.
Balde se consolida aunque sea en una posición antinatural y es alternativa para esa demarcación mientras falten jugadores específicos.
Y Gavi que estuvo inconmensurable durante casi todo el partido ya que batalló y trabajó por todo el medio del campo.
El arranque de temporada del sevillano es sensacional y está siendo uno de los mejores jugadores de la plantilla.
Por contra arriba además del delantero polaco, Ferran Torres, Dembele, Raphinha e incluso el poco tiempo que tiene Ansu no marcan las diferencias y la delantera acusa a la falta de gol.
Muchos nombres muchos buenos futbolistas y poco gol.
Un Barcelona que vence pero no convence.