En lo que llevamos de año, las carreteras catalanas son menos mortales. Es una de las conclusiones que se pueden extraer del último informe del Servei Català de Trànsit, que ha confirmado que ha habido un descenso del 31.5% en los accidentes mortales en las carreteras interurbanas catalanas. Han muerto 35 personas, 31 hombres y 4 mujeres, lo que supone una reducción del 35% respecto el mismo período de 2019. Además, han bajado un 38% los fallecimientos entre colectivos vulnerables.
Buenas malas noticias
En declaraciones a 'La Ciutat', el director del SCT Ramón Lamiel ha reconocido que, a pesar de que una bajada de datos negativos es positivo, "nunca podemos estar satisfechos, es una buena mala noticia. Siguen habiendo 35 victimas mortales. Son 35 tragedias, así que no podemos estar satisfechos, pero si que podemos agradecer a la ciudadanía, porque por más seguras que puedan ser las carreteras, la conducción de la ciudadanía está siendo buena, y los compañeros de Mossos y de organismos de tráfico están haciendo una buena labor".
Por lo que respecta a la tipología de accidente, de los 33 accidentes hay 12 salidas de vía, 8 choques frontales y 8 frontolaterales: "Los choques frontales precisamente, y los frontolaterales hay que ponerlos en contexto. Respecto a los años anteriores ha disminuido. Esto nos hace pensar que, teniendo en cuenta que no hay una solución única, todas las mejoras de la infrasestructura que se han llevado a cabo y el efecto benéfico de la desaparición de los peajes, todo esto ha hecho disminuir estas victimas" explica Lamiel. "La salida de vía sí que es más problemática, y suele darse por una distracción o una falta de pericia o el no respetar las normas de circulación", concluye.
Colectivos vulnerables
Tal y como explica el director del SCT, "los colectivos vulnerables son 3: por un lado los peatones, donde ha habido una reducción importante. Cuando se quitaron los peajes se produjeron más atropellos en las vías. Entre los ciclistas no hay víctimas mortales, sí que hay heridos pero no hay que lamentar muertes, y el motorista es uno de los perfiles que preocupan porque el numero de motoristas que mueren a lo largo del año sigue siendo muy difícil de reducir. Se ha reducido, pero es difícil de bajar más".
La sorprendente brecha de género
De estas 35 víctimas, 31 eran hombres y 4 mujeres, un dato que no deja de ser sorprendente. Explica Lamiel que "por primera vez tenemos datos por género, tenemos un censo de conductores. Dentro de estos 4.300.000 conductores que hay, el 43% son mujeres y el 57% son hombres, pero cuando vas aumentando en la virulencia del accidente este porcentaje se diferencia aún más. Cuando hablamos de heridos, 60-40, heridos graves 70-30 y cuando hablamos de victimas mortales 80-20. Cuando miramos quien conducía, la proporción es de 90-10. La lesividad se acumula en el hombre".
Añade Lamiel que "recientemente hemos elaborado estudios sobre comportamiento al volante según el género, y uno de los resultados que indicó fue que la mujer tiene reincidencias que hacen referencia a infracciones más leves y los hombres tenían unos porcentajes más elevados en cuando a comportamiento al volante, tanto velocidad como consumo de alcohol o drogas. Se matan los hombres".
Sobre la posibilidad de que algún día se llegue a aprobar la prohibición de fumar en los coches, recuerda Lamiel que "cuando se modificó la Ley de Trafico hace dos años y medio presentamos dos enmiendas. Una de ellas, presentada por mas de un colectivo, era que se sancionara con mas dureza el tirar colillas en la carretera. Más allá de un tema medioambiental, que también, se trata de un tema de distracción. La parte de salud la tenia que gestionar el departamento de Salud, y la nuestra era mas por las distracciones. Al final no se aprobó nada y se sigue permitiendo fumar en los coches" lamenta el director del SCT.
