Seguro que no debe ser fácil gestionar un caso como el de Ansu Fati en el Barcelona. Y además para un entrenador de la casa y en sus primeros años en los banquillos, como es Xavi Hernandez. Con una estrella incipiente, llamada a ser el buque insignia del club, Muy mediática y con todos los problemas de lesiones que ha arrastrado.
La temporada ha sido muy difícil para el delantero hispano guineano y para el propio entrenador. Este era el año en el que definitivamente debía soltar amarras Ansu después de sus graves lesiones y con el tiempo de recuperación suficiente como para empezar a ofrecer su mejor versión.
Muchas miradas estaban puestas en él como la gran estrella que apuntaba y que se cortó y apagó por la grave lesión. el primero que ha querido estar a la altura de las circunstancias es el propio delantero.
El joven jugador ha visto como el año pasado con más pena que gloria y no podía demostrar todo lo mucho que la gente esperaba de él.
El segundo que más quería evidentemente es el propio entrenador Que no está desbordado de calidad y que por supuesto no puede desaprovechar un talento tan grande como el de Ansu Fati.
Pero por la razones que sea Ansu no ha tenido la continuidad que todo el mundo esperaba y que el propio jugador deseaba. Hay que imaginar que Xavi no le ha acabado de convencer todo lo que ha visto en los entrenamientos, y que por tanto ha preferido otras opciones por delante de él, Dembele , claramente, Raphinha en los últimos tiempos, e incluso Ferran en muchos partidos.
El entrenador es el primero que no quiere tirarse piedras contra su propio tejado y no ha debido ver bien a Ansu como para darle más minutos o ponerle por delante de algunos de los nombres citados.
Quizás, es verdad, puede haberle faltado algo de cariño para que el futbolista se sintiera más arropado, pues no dejamos de estar hablando de un niño de 20 años que lo ha pasado verdaderamente mal y que ha sufrido en sus carnes demasiadas desgracias en una corta carrera deportiva.
De lo que no cabe duda es que Ansu es patrimonio del Barcelona, y el club es el primero que debe intentar mimar y cuidar al futbolista. Pero este Barcelona es un club que fagocitar y que engulle rápidamente todo.
Para lo bueno y para lo malo.
Encumbra y tira por los suelos con la misma rapidez aún futbolista.
Entre todos, quizás debimos haber sido mucho más condescendiente con el jugador del Barcelona. Desde luego lo que no se puede desaprovechar tanto talento.