En un plazo máximo de diez días se tendrá que desmontar la antena de telefonía de la Plaza Ribera de Castilla en la capital. Después de tres años de lucha, los vecinos han logrado que el Tribunal Superior de Justicia les dé la razón y no sólo se obligue a su desmontaje, sino también al corte del suministro eléctrico de esa instalación. La asociación de vecinos del barrio de la Rondilla ha defendido que esas antenas son perjudiciales para la salud y que su ubicación NO era correcta. No es la primera instalación que se desmonta en el barrio y la asociación quiere animar a que la próxima sea la instalada en la calle Portillo de Balboa.