Valladolid ha dicho hoy adiós al Juan Antonio Quintana quien falleció ayer a sus 83 años por causas naturales.
La capilla ardiente ha abierto sus puertas esta mañana a las 9.00 horas en el Teatro Zorrilla, donde permanecerá hasta las dos de la tarde. Allí familiares, autoridades y ciudadanos anónimos han mostrado su respeto por el actor zaragozano, vallisoletano de adopción.
La hija del artista, la también actriz Lucía Quintana, agradecía en Más de Uno el cariño que la ciudad de Valladolid siempre ha tenido a su padre, a la vez que destacaba su capacidad para influir e innovar en la escena española.
El féretro con los restos mortales de Juan Antonio Quintana se ha instalado en el escenario, rodeado de un cordón de terciopelo sostenido por seis postes y con un gran ramo de flores de la Diputación de Valladolid a sus pies. Junto al resto de ramos y coronas fúnebres dispuestos sobre la tarima del Zorrilla, una gran pantalla al fondo proyectaba la imagen del intérprete en ese mismo teatro.