Aún no se sabe si detrás del hecho está una gamberrada o un accidente, pero el susto del día en Valladolid se vivió anoche en la tienda de IKEA. El centro tuvo que ser desalojado durante quince minutos después de que un niño activara uno de los botones de alarma de la tienda. La firma sueca activó los protocolos que tiene preparado para este tipo de situaciones y reabrió las puertas del 'cajón azul' tras comprobar que se trataba de una falsa alarma, sin que hubiera que lamentar ningún suceso.