El concejal de Hacienda de Valladolid sale al paso de las denuncias de la OCU para negar que se haya producido una subida del 23% en el IBI durante los últimos cinco años. Alfredo Blanco admite un incremento, pero menor: del 4,8% por parte del ayuntamiento y del 10% por parte del Gobierno. No obstante, el concejal subraya que este impuesto lleva congelado los últimos tres años y que además, el consistorio ha incluido una cláusula de estabilización para evitar a los ciudadanos el impacto de posibles subidas de valoraciones catastrales del Gobierno.
Blanco asegura una vez más que la presión fiscal en Valladolid es moderada y va descendiendo paulatinamente, un 2% en 2014 y, previsiblemente, un 1,7% en 2015.
