El Real Valladolid no se cansa de celebrar el ascenso a la Primera División. La afición blanquivioleta abarrotó ayer la Plaza Mayor de la capital, donde cerca de 30.000 personas ondearon sus bufandas y banderas ante el balcón del Ayuntamiento, donde jugadores y entrenados fueron los protagonistas. Después del recurrido por la ciudad, el autobús del ascenso aparcó en la Plaza Mayor, donde la fiesta siguió hasta entrada la noche. Hoy, la plantilla sigue con su ronda de visitas, a las once de la mañana se entrevistarán con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Una hora y media más tarde repetirán en el Palacio de Pimentel, donde les recibirá el presidente de la Diputación.