En declaraciones a los periodistas en los pasillos de las Cortes de Castilla y León, Fernández ha relacionado las imputaciones lanzadas por los dimisionarios contra la dirección autonómica a la "frustración de una persona ambiciosa que únicamente mira por sus intereses" y que pronuncia "palabras cargadas de rencor".
Se ha referido en concreto a la actitud "autoritaria y déspota" de la ya exsecretaria general de Podemos en Salamanca Estefanía Rodero, sobre quien pesan "unas diez denuncias" por incumplimientos del Código Ético de la formación morada, que en algún caso pueden derivar en la inhabilitación en las próximas jornadas, según el líder de Podemos en Castilla y León.
Entre otras situaciones, Rodero fue denunciada internamente por "boicotear la campaña electoral de las generales" y por no ceder el local del partido para actos organizados por los dos círculos que trabajan en Salamanca y la sociedad en general.
Fernández ha considerado lo ocurrido en la capital salmantina como "un caso aislado" en Castilla y León porque hay un "total apoyo" del resto de la provincia y ha añadido que con este relevo en la dirección "se libera Salamanca" y "por fin" se convertirá en una organización "democrática y abierta a los círculos y la sociedad".
El dirigente autonómico ha asegurado que la capital salmantina fue la única de las de Castilla y León que obtuvo peores resultados electorales en los comicios del pasado 20 de diciembre que en las autonómicas y municipales, de lo que ha responsabilizado a la dirección local.