"Regreso al futuro"
Artículo de opinión del alcalde de Brañosera, Jesus María Mediavilla
Aquí les dejamos el artículo de opinión del alcalde de Brañosera, Jesús María Mediavilla:
Regreso al Futuro
Es un momento crucial, nuestra sociedad, nuestros ciudadanos, nosotros necesitamos mas que nunca de la lucidez y de la solvencia de nuestros dirigentes públicos.
Han sido estos últimos años realmente duros para una gran parte de nuestra ciudadanía que en esta segunda década del siglo XXI se vio abocada a engrosar de forma masiva las listas del paro. Años exageradamente duros para muchos Autónomos y Pequeños Empresarios que además que quedarse literalmente en la calle habían perdido el patrimonio que tenían invertido y tampoco tuvieron derecho a prestación alguna por desempleo.
Y cuando todo parecía indicar que comenzábamos a recuperarnos, de repente los recientes datos acerca de las cifras del paro presagian un terrible escenario en el que un montón de trabajadores por cuenta ajena podrían perder su empleo, entre otras razones porque Autónomos y Pequeños Empresarios, que son el principal nicho de empleadores de nuestro Pais y que a duras penas estaban consiguiendo recuperarse del duro golpe recibido, podrían dejar de contribuir a la creación de riqueza con la que sostener toda la maquinaria del País y podrían verse abocados a la ruina si el obligado parón de nuestra economía se alarga demasiado.
La hipotética posibilidad de encontrarnos a corto plazo ante este escenario justifica la necesidad de que nuestros dirigentes aplacen sus disputas partidistas y aúnen esfuerzos para dirigir la salida de esta situación.
Son muchos los ciudadanos que manifiestan su disconformidad acerca de las actuaciones de nuestra clase política en los últimos meses. El notable índice de participación en las elecciones de la primera parte de 2019 parecía indicar que nuestra ciudadanía había depositado de nuevo su confianza en nuestros dirigentes políticos, tras años de escepticismo e incluso de rechazo sobre todo por parte de los sectores de población más joven. La llegada de nuevos dirigentes políticos en edades más tempranas estimulaba una cierta ola de simpatía y de esperanza. Sin embargo, el lamentable espectáculo que tuvimos ocasión de vivir en los meses sucesivos por la incapacidad de llegar a acuerdos de gobierno, con responsables de uno y otro signo enrocados en férreas (algunos creen que caprichosas) posturas fundamentalistas de partido probablemente ancladas en obsoletas posiciones ideológicas de comienzos del siglo XX, acabó desembocando en la celebración de un nuevo proceso electoral, con el consiguiente desgaste en lo psicológico y en lo económico para todos.
Son muchos los ciudadanos que consideran deplorables las últimas intervenciones en medios y, como colofón, el debate del pasado jueves por la mañana fue una segunda vuelta de tuerca en lo lamentable: los unos tratando de obtener rédito político utilizando oscuras, desleales y deleznables estratagemas con la finalidad derribar al gobierno ¿para ahondar más en la crisis? y los otros defendiéndose contraatacando con el tan manido “y tu más”. Muy lamentable la imagen de un destacado miembro del gobierno jugueteando con un móvil desde su escaño en lugar de escuchar con el obligado respeto institucional al oponente que hablaba desde la tribuna.
Es necesario que nuestra clase política demuestre a la ciudadanía que son merecedores de la confianza que en su día les depositaba en las urnas, y es urgente que así lo hagan capitaneando los esfuerzos de la población para sortear la previsible llegada de una temible crisis, con premura y con solvencia.
No es momento de disputas dialécticas, no es momento de reproches estériles, entre otras cosas porque no se podrá disponer de los datos suficientes con los que evaluar de forma
objetiva lo acontecido hasta que no se haya salido de ésta. Cuando esto suceda, habrá tiempo de dirimir responsabilidades si las hubiere. Con los datos necesarios habrá tiempo para determinar si las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas, que desde hace lustros son las encargadas de gestionar la sanidad en cada territorio, actuaron con diligencia. Habrá tiempo para cuestionarnos si en asuntos cruciales para nuestra existencia en una sociedad evolucionada, y además conectada, como esta nuestra sociedad del siglo XXI es mejor dividir por territorios o de actuar con criterios de economía de escala para dotar al Ministerio de Sanidad de la musculatura suficiente con la que poder responder en tiempo y en forma ante eventualidades de este calibre.
Pero ahora no toca. La emergencia social y económica de País exige que destinemos todos los recursos humanos disponibles a sortear la posible llegada de una crisis con premura y con solvencia.
La repentina llegada de este forzado parón nos permite también disponer del tiempo necesario para dedicar a la reflexión, y si bien nuestras principales preocupaciones radican entorno a lo que puede acontecer en un futuro inmediato, de la vista al pasado podríamos extraer lecciones interesantes que nos ayuden a preparar nuestro futuro inmediato. Una visita a nuestro pasado para retornar de nuevo al futuro actual.
Entre 2016 y 2019 se conmemoraban los 40 años de una serie de acontecimientos que tuvieron lugar en un trienio que se ha revelado como trascendental para una España que lograba despojarse de las rémoras del pasado para llegar a alcanzar el mayor y mejor período de estabilidad y de prosperidad desde hacía siglos. A finales de los 70 y comienzos de los 80 nuestra ciudadanía rebosaba en ansias de progreso y de libertad. En un momento crucial, en el que la incertidumbre política se entremezclaba con las duras secuelas de la crisis del 73 tuvimos la fortuna de toparnos con una clase política que fue capaz de comprender la relevancia de su aportación, y lo importante de anteponer a sus propios intereses los intereses generales de País.
Entre 2016 y 2019 he tenido la oportunidad de conocer de primera mano a muchos de aquellos que protagonizaron la vida política y también la sociedad y la actividad cultural de aquellos años. Con la sabiduría que aporta la experiencia acumulada tras el paso de los años nos enseñaron a comprender nuestro presente actual, en las diversas charlas, coloquios y reuniones que bajo el titulo de “Foro de Brañosera” se organizaron en distintas localizaciones (algunas de ellas muy simbólicas) de nuestra geografía nacional.
Desde lo más recóndito de uno de los lugares de esa España otrora considerada como vaciada y ahora, en cambio, idílicamente anhelada por una multitud confinada en grandes urbes: a vosotros, a todos aquellos en los que en noviembre de 2019 depositábamos de nuevo nuestra confianza a través de las urnas os pido que no nos defraudéis. Demostradnos que no nos equivocamos y que en verdad estáis suficientemente preparados y motivados y que sois dignos y capaces de dirigir los designios de este gran País que es España.
Poneos en marcha y estableced los acuerdos necesarios para aunar todos los esfuerzos necesarios, obviando disquisiciones estériles. No perdáis tiempo ni tan siquiera en como denominarlos, ya sea Nuevos Pactos de La Moncloa, Pactos por la Situación de Emergencia del Covid-19 o hasta incluso Pactos del Foro de Brañosera, pero pactad, llegad a un acuerdo y ¡PONEOS a TRABAJAR YA!
Jesús Mª Mediavilla – Alcalde de Brañosera