El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Paredes de Nava ha calificado de gravísima imprudencia del alcalde su decisión unilateral de cambiar el uso de 460 hectáreas dedicadas a la agricultura para montar una planta eólica y fotovoltaica en el municipio.
Desde el PSOE se considera que Calderón actuó de forma claramente irresponsable al desoír las advertencias de la Junta Agropecuaria y del propio Grupo Municipal Socialista referentes a la posible ilegalidad del proyecto.
Los ediles socialistas han mantenido desde el inicio del proceso las debidas cautelas, absteniéndose en todas las votaciones y pidiendo al regidor paredeño que mantuviera una actitud más dialogante y consensuada con las partes. Esta prudencia no solo ha sido ninguneada, sino que hasta el propio alcalde se vanagloriaba en sus intervenciones públicas de haber logrado un importante sustento económico para la localidad.
Para el PSOE resultan también sorprendentes las prisas de Calderón para sacar adelante esta iniciativa, procediendo incluso al cambio de uso de los terrenos comunales antes de la conclusión de los derechos de los 71 agricultores afectados.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anula la Orden de la Consejería de la Presidencia de fecha 11 de Febrero de 2021 que desestimaba las alegaciones realizadas por la Asociación de Agricultores y Ganaderos de la localidad palentina contra el acuerdo del Ayuntamiento por el que se aprobó el acotamiento de bienes comunales antes utilizados para uso agrario para la instalación de un macroparque de generación fotovoltaica y eólica.
Los agricultores y ganaderos se oponían al desahucio que suponía en la práctica la ordenanza municipal por la que se cambiaba el uso de agrícola e industrial de 460 de las 940 hectáreas de la finca comunal El Páramo.
En sus alegaciones, los demandantes sostenían que el acotamiento había sido autorizado con anterioridad a la finalización de los derechos adjudicados a los agricultores por el Ayuntamiento. Además, aseguraban que el uso de las fincas
acotadas era agrícola desde tiempo inmemorial y lo que se pretendía era la patrimonialización del bien, con el fin de acabar con el uso que se ha venido haciendo.
