Diputación de Palencia

La provincia de Palencia se convierte en un lugar ideal para observar animales durante este fin de semana

Escuchar el mágico y sobrecogedor sonido de la berrea del ciervo en el Parque Natural Montaña Palentina; descubrir a tu paso las huellas frescas de osos pardos, jabalíes y venados en la Senda del Oso en Cervera de Pisuerga; disfrutar de la exhibición de una variedad de aves migratorias en el humedal de la Laguna de la Nava o reencontrarse con imponentes animales míticos de nuestra historia como el Bisonte Europeo o el Caballo Przewalski en la Reserva de San Cebrián de Mudá, son algunas de las singulares y mágicas experiencias que el visitante podrá disfrutar en las diferentes comarcas palentinas, que además sirve de carta de presentación del mejor arte románico, de la historia, la cultura, de las tradiciones de las comarcas mineras y de una gastronomía excepcional.

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Ciervos pantano | Diputación de Palencia

Desde la Diputación de Palencia afirman que viajar para conocer y ver animales en libertad no sólo es una excusa viajera, es una forma de poner en valor la naturaleza más viva y pura y luchar por su conservación. La emoción de ver animales en un zoo nada tiene que ver con lo que se siente al avistarlos en plena libertad y en su propio hábitat. Si te encanta la naturaleza, te contamos las mejores rutas y sendas para hacer en familia este 12 de octubre y vivir una experiencia única y de desconexión con la naturaleza más salvaje de la provincia de Palencia.

RUTA DEL BISONTE EUROPEO EN SAN CEBRIÁN DE MUDÁ

En el entorno privilegiado de la Montaña Palentina, se encuentra ubicada la Reserva del Bisonte Europeo (Bison Bonasus). En una enorme parcela de 20 hectáreas de robledal y praderas, localizada en San Cebrián de Mudá, pastan a sus anchas 16 bisontes europeos (la última cría nació hace apenas 2 meses) que conviven con dos caballos Przewalski, única subespecie salvaje de caballo que existe en la actualidad.

No se trata de un zoológico, ni de una exposición de animales vivos. La reserva se enmarca en un concepto diferente, dónde, en base a la libertad de la que disfrutan los animales, el visitante sólo va a tener la posibilidad de verlos… pero nunca la certeza. Una posibilidad única para reencontrarse con una especie histórica, de la que en 1927 no quedó ni un solo ejemplar en libertad.

La ruta comienza en el Centro de Interpretación del Bisonte, donde podremos encontrar información sobre la especie, el proyecto de recuperación de los bisontes y su reserva, además de obtener las entradas para la visita. El recorrido se puede hacer de diversas maneras, siempre acompañados de un guía especializado: andando, en bicicleta, todoterreno o incluso en calesa de caballos, en invierno disponen de raquetas de nieve. Se trata de un recorrido de dos horas de duración en el que la observación del animal se realiza desde tres puntos diferentes, dependiendo de dónde se encuentren los bisontes. La grandeza y no

sólo de tamaño de estos históricos animales se convertirá en una sensación única y emocionante para toda la familia.

Cabe recordar que aunque la Reserva esté abierta generalmente todo el año, es recomendable concertar tu visita anticipadamente.

DISFRUTA DE LA BERREA EN LA MONTAÑA PALENTINA

El comienzo del otoño está marcado en el calendario de la naturaleza por uno de los espectáculos más llamativos y sobrecogedores de la Montaña Palentina, la berrea del ciervo.

Un espectáculo natural que cada año congrega a más turistas y que se produce para garantizar el futuro de la especie justo en el momento en que los machos se vuelven más territoriales, comenzando a emitir una serie de sonidos guturales y roncos, profundos y largos, con la intención de anunciar su presencia a las hembras e informar al resto de los machos del entorno… que “ni se acerquen”. Y es que el sonido en sí mismo es un auténtico desafío a otro macho y su potencia indica el poder del ejemplar que lo emite.

Así durante el tiempo que dura el celo (entre tres o cuatro semanas), los machos no pararán de subir y bajar por la montaña tratando de acrecentar su harén de hembras (12,13… incluso 20), conduciéndolas desde otros territorios o haciéndose dueños de una pequeña parcela, a veces de no más de 50 o 100 metros de diámetro, manteniéndose a la espera de que las hembras vayan llegando hechizadas por sus bramidos.

El Parque Natural Montaña Palentina se ha convertido en un lugar privilegiado para disfrutar de este curioso ritual animal. El turista tiene dos posibilidades para realizar esta actividad: apuntarse a las rutas organizadas por alguna de las empresas que tienen autorización para transitar en coche por las pistas del Parque o bien hacerlo por libre. La Senda del Gigante del Valle Estrecho o el mirador del alto de la Varga, próximos a Santibáñez de Resoba, o la Senda de la Tejada de Tosande, muy cerca de la localidad de Dehesa de Montejo, son los mejores puntos para dicha observación. Además, en la propia Casa del Parque, disponen

de un servicio de préstamo de prismáticos y de orientación para los curiosos que deseen disfrutar del ritual de la berrea en la Montaña Palentina.

TRAS LA HUELLA DEL OSO PARDO

Un panel informativo, situado junto al puente de San Roque en la salida de Cervera de Pisuerga por la C-627 en dirección a Potes, señala el inicio de la Senda Peña del Oso, un recorrido de unos 12 km totalmente señalizado, de trayecto circular y unas cuatro horas de duración, introduce a los senderistas en el hábitat natural del oso pardo. Un entorno natural que se ha convertido en el refugio ideal no sólo del oso pardo, sino también del lobo ibérico, el jabalí, la nutria, el gato montés, el águila real, el alimoche o el búho real, por poner algunos ejemplos.

Arbejal, Polentinos, el pico del Curavacas, La Requejada o Peñas Negras son algunos de los puntos más importantes por los que discurre esta ruta de montaña en la que conviven en libertad más de una treintena de animales, que podremos disfrutar mientras perseguimos las huellas del oso pardo, una especie en peligro de extinción compuesta por unos 50 ejemplares en la zona cantábrica oriental que se extiende por la Montaña Palentina, la Montaña Oriental Leonesa, los montes cántabros de Liébana y las montañas asturianas de Redes y Ponga.

La Casa del Parque, ubicada en la calle El Plantío de Cervera de Pisuerga, es parada obligatoria. En este lugar, el visitante podrá solicitar información y concertar visitas guiadas para disfrutar de primera mano de la ruta por el hogar del oso pardo y… quién sabe, tal vez ver un ejemplar de este sorprendente plantígrado capaz de alcanzar los180 kilos de peso.

ORNITOLOGIA EN LA LAGUNA DE LA NAVA

Más de 4.000 aves, entre gansos, ánades, cigüeñas blancas, avutardas, cercetas comunes y patos silbones, pueblan actualmente la Laguna de la Nava, ubicada en el municipio palentino de Fuentes de Nava. También pueden observarse, aunque en menor número, especies como el tarro blanco, el ánsar careto y el indio, el zampullín chico, la garceta grande, fochas, grullas y cisnes.

La Laguna de la Nava, denominada en el pasado como ‘Mar de Campos’, tiene una extensión de 420 hectáreas, está considerada como uno de los humedales más importantes de la Comunidad. En la actualidad, cuenta con una gran oferta de infraestructuras de uso público, permitiendo varias opciones para disfrutar al máximo de la observación de las aves y del paisaje.

Para las personas que visiten el humedal por primera vez se recomienda, antes de comenzar la visita, acudir al Centro de Visitantes de la Laguna de La Nava. Allí, recibirán información sobre las especies de aves presentes en la laguna, en el momento de la visita, y consejos prácticos sobre cómo realizar ésta. Uno de los mayores atractivos lo constituye la cámara de vídeo situada en el centro de la laguna conectada al Centro de Visitantes, nos permite ver en tiempo real en varios monitores de televisión una parte del interior de la laguna y sus aves.

Una vez se llega al humedal se puede seguir varias rutas, todas ellas a pie, que recorren los diferentes puntos de observación existentes en la Laguna: Corralillos; La Colada; El Prado; Cantarranas o La Cogolla. Durante el otoño se pueden ver miles de gansos y patos procedentes del Norte de Europa; además, de octubre a marzo, la laguna acoge abundantes contingentes de anátidas, llegando a alcanzar las 20.000 aves en algunos inviernos.

Diseñado para todos los públicos, en este enclave natural no hace falta ser un experto, basta con relajarse, abrir bien los ojos y afinar el oído dejándose llevar por el maravilloso espectáculo creado por el vuelo de las miles de aves que habitan el lugar que nos harán recordar la libertad que se respira en plena naturaleza.

FAUNA DIDÁCTICA

Y para conocer de una forma más didáctica la fauna de la Montaña Palentina existen centros de interpretación como el de la Trucha de Velilla del Río Carrión o el Cangrejo de Herrera de Pisuerga.

En el Centro de Interpretación de la Trucha de Velilla del Río Carrión se puede observar a través de cámaras subacuáticas el hábitat de la trucha en tiempo real y disfrutar de otros atractivos como las fotografías de la fauna local expuestas, una completa colección de útiles de pesca y varios paneles informativos que nos aleccionan sobre el ecosistema fluvial.

En el Centro de Interpretación de la Casa del Cangrejo de Herrera de Pisuerga es interesante realizar un recorrido por un edificio concebido como refugio del cangrejo autóctono. En este centro, el crustáceo y su entorno son los protagonistas; sin duda, símbolos de la fiesta más importante que se celebra en la localidad.

Un buen tándem, rutas por la naturaleza y avistamiento de fauna en la zona se convierten en un plan ideal para una escapada de fin de semana en familia, donde la emoción de ver animales en libertad, conocer sus costumbres, su estilo de vida, y el placer de encontrarse en unos entornos naturales privilegiados, harán de ésta una experiencia totalmente recomendable, sin duda inigualable. Y un buen consejo: ¡qué no se os olviden los prismáticos y por supuesto la cámara de fotos.