La Policía Nacional identifica a los presuntos autores de una estafa por inversiones en criptomonedas.
Durante el mes de febrero de este año, un vecino de Palencia, se interesó por una inversión en criptomonedas en una plataforma de inversión a través de internet, actualmente activa, en la que llegó a invertir más de 30.000 euros.
Esta plataforma con buena presencia en la red, ofrece extraordinarios beneficios en sus inversiones, si bien al profundizar resulta que no se encuentra regulada y que no aporta información alguna relativa a su localización y registro.
La operativa habitual consiste en envíos masivos de correos “Spam” publicitando sitios como el referido, conseguir datos de quienes se interesan a través de sus redes sociales y contactar con ellos hasta que consiguen alguna inversión mínima inicial. Buscan víctimas con pocos conocimientos en este tipo de inversiones a quienes atraen con promesas de grandes beneficios.
Una vez ganada la confianza, empiezan las presiones para inversiones mayores ya que las ganancias estimadas son falsamente exageradas. Esta situación se mantiene hasta que la víctima desea recuperar sus ganancias y los supuestos asesores desaparecen.
Las víctimas ven que disponen de una cuenta a su nombre, si bien, no son conscientes de que el control de la cuenta lo tienen los delincuentes porque disponen de sus datos personales y son ellos quienes abrieron esa cuenta.
Pese a que el seguimiento de este tipo de investigaciones es muy complejo, agentes de Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Palencia han conseguido identificar a los tres presuntos autores de los hechos, una pareja residente en Pontevedra y otro varón residente en Santa Cruz de Tenerife. El dinero no pudo recuperarse ya que este se fracciona en múltiples transacciones a distintas cuentas bancarias con titulares ficticios o del extranjero.
No se fie, operaciones financieras que ofrecen ganancias que duplican e incluso llegan a multiplicar por 5 o por 10 la inversión inicial en breves períodos de tiempo, realizadas a través de internet con empresas o asesores financieros desconocidos, suelen ser garantía de estafa.