Desde el pasado día 19 de marzo, se observa un inusitado aumento de robos con fuerza durante la madrugada en comercios, principalmente de hostelería, cuando los mismos se encontraban cerrados. La característica común de todos los robos era la gran cercanía física entre todos ellos. Los hechos se cometen siempre de una manera muy burda, mediante rotura o apalancamiento de ventanas o puertas, utilizando objetos que se encuentran en el entorno próximo al lugar del robo, bien sea un puntal de obra, una alcantarilla o una piedra, causando en la mayoría de ocasiones daños de gran cuantía.
En cuanto al botín sustraído, este ascendió a unos dos mil euros, un televisor, dos ordenadores, una tablet y gran cantidad de botellas de licor. El pasado domingo 11 de abril se logró por parte de una patrulla de seguridad ciudadana la detención, infraganti, de un individuo, sorprendido mientras robaba en la churrería sita en Jardinillos de la Estación. Posteriormente, por parte de la Brigada de Policía Judicial se continuaron con las gestiones de investigación, logrando vincularle con el resto de hechos mencionados.
Se trata de una persona de 29 años con antecedentes delictivos por hechos similares, el cual reside en un domicilio que dista en todas las ocasiones a menos de 500 metros de distancia de los comercios, incluso en alguno de los casos apenas a 25 metros.
