(ICAL) La población residente en Castilla y León se redujo en los seis primeros meses del año un 0,30 por ciento al pasar de los 2.386.649 habitantes a 1 de enero, a los 2.379.530 a fecha del pasado 1 de julio, lo que supone una pérdida de 7.119. Este descenso poblacional fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 8.508 personas, unido a un saldo migratorio exterior también negativo de 755, y a un saldo positivo de migración interior de 2.217 personas, según datos publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Ical.
En el conjunto de España la caída fue del 0,15 por ciento y la población disminuyó en 72.007 personas en la primera mitad del año, hasta los 47.326.687 habitantes. Es la primera vez que se reduce desde 2016. El descenso poblacional del semestre fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 70.736 personas (157.184 nacimientos, frente a 227.920 defunciones), unido a un saldo migratorio casi nulo de -366 personas (hubo 201.638 inmigraciones procedentes del extranjero y 202.004 emigraciones con destino al extranjero).
Durante el primer semestre la población se redujo en 13 comunidades, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y creció en las cuatro restantes. Los mayores descensos en términos relativos se dieron en Aragón (-1,33 por ciento), Principado de Asturias (-0,39 por ciento) y País Vasco (-0,38 por ciento). En el otro extremo, los mayores incrementos de población se dieron en Región de Murcia (0,20 por ciento), Canarias (0,09 por ciento) y Comunidad Valenciana (0,08 por ciento).
En todas las provincias de la Comunidad se registraron retrocesos a excepción de Ávila, que registró un incremento del 0,4 por ciento, con 559 habitantes más, hasta un total de 159.413. El mayor descenso correspondió a Palencia (0,53%) y Zamora. En Zamora el descenso absoluto fue de 796 personas, lo que deja la población total en 168.661, mientras que en Palencia alcanzó las 848 personas, para quedar en 157.701.
En términos absolutos el mayor descenso correspondió a León, con 1.803, un 0,4 por ciento, para un total de 453.295, por delante de Valladolid con una caída de 1.731, un 0,3 por ciento (517.360). En Burgos el descenso fue de 610 personas (353.687); en Salamanca de 1.363 (326.464); en Segovia de 147 (153.909) y en Soria de 379 (89.041).
Migración
Por otra parte, durante el primer semestre de 2021 presentaron saldo migratorio positivo con el exterior diez comunidades, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, mientras que en las siete restantes fue negativo, entre ellas Castilla y León (-755), Extremadura (-409), Navarra (-505), Castilla-La Mancha (-795) y País Vasco (-2.081). Los saldos más elevados se dieron en Comunidad Valenciana (8.156), Canarias (5.365) y Andalucía (4.815). Por el contrario, las comunidades con menores saldos migratorios fueron Aragón (-15.874), Comunidad de Madrid (-5.007) y País Vasco (-2.081).
Mientras tanto, los saldos migratorios entre comunidades más positivos durante el primer semestre de 2021 se dieron en Comunidad Valenciana (6.023), Andalucía (4.071) y Castilla-La Mancha (3.625). En este caso Castilla y León ocupó la cuarta posición con 2.217 personas más. Por el contrario, Comunidad de Madrid (-12.862), Cataluña (-2.898) y Baleares (-2.397) presentaron los saldos más negativos.