Los distribuidores de hostelería de Palencia bajan un 30% su facturación
En declaraciones a Onda Cero Palencia afirman que se está criminalizando al sector de la hostelería. Además advierten de que no se están registrando encargos para cestas y lotes navideños.
La delicada situación que está viviendo la hostelería como consecuencia de las restricciones impuestas lleva aparejado un grave perjuicio para los distribuidores de alimentación y bebida de nuestra provincia.
En Onda Cero hemos conversado con algunos de estos profesionales que nos trasladan que la bajada en las ventas se cifra en un 30-40% respecto al pasado año. Todos consideran que se está criminalizando a la hostelería cuando está comprobado que los foco de contagio están en los hogares o reuniones de amigos o familiares.
Desde Dulcivapa, Javier Serna, muestra su preocupación por el futuro del sector. Considera que es necesario que las ayudas o medidas que se apliquen al sector deben tener una visión de futuro y es que “la foto fija de ahora no vale para la situación que tendremos en unos meses”. En este sentido, opina que es fundamental que se puedan adaptar los negocios a las circunstancias futuras pero sin tener “lastres” como pueden ser los ERTES o el pago de créditos ICO.
En el caso de Saborea, José Manuel Fernández es rotundo al afirmar que "el sector se va a morir de hambre”. Pese a que se pretenda salvar la Navidad, desde Saborea afirman que, dadas las restricciones y las condiciones meteorológicas, va a ser muy difícil “salvar” esa época económica por parte de la hostelería. En este sentido, apunta que, junto a la disminución de ventas a la hostelería, nadie pregunta por las cestas y lotes de productos ya que la gente está “haciendo hucha” apuntando que la situación en febrero o marzo puede ser “desastrosa”.
Desde Entrevinos, Josué Ruipérez, critica la criminalización que se está haciendo a la hostelería ya que considera que el sector está siendo responsable a la hora de cumplir y hacer cumplir la normativa para evitar contagios. También apunta que la llegada del frío y la lluvia hace que la hostelería pierda una de sus “bazas” como son las terrazas y por lo tanto va a disminuir aún más los pedidos que realizan a los distribuidores. Ruipérez asegura que el aumento de ventas a particulares está muy lejos de compensar las pérdidas de pedidos en la hostelería.