La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha acordado, como medida cautelar, suspender la vigencia del acuerdo que estableció el inicio del horario de limitación de la libertad de circulación de las personas, en todo el territorio de Castilla y León, a partir de las 20:00 horas.
Tras esta decisión, el presidente Alfonso Fernández Mañueco, ha comparecido para anunciar que ya ha firmado el acuerdo que vuelve a situar el comienzo del toque de queda a las 10 de la noche, además se marca el cierre para los establecimientos no esenciales a las 8 de la tarde; es decir, la hostelería y el comercio, así como los espacios culturales continuarán con ese horario de las 8 tarde como referencia. Mañueco ha explicado que su gobierno ha actuado con responsabilidad, que esta resolución solo deja sin efecto la medida, sin entrar en el fondo del asunto, y que siente que ha cumplido con su deber.
Además, El presidente de la Junta cree que la sociedad castellano y leonesa ha mostrado su apoyo mayoritario a la medida, con el cumplimiento de la misma. Ha explicado que el descenso en el número de contagios a ritmo actual respalda la idoneidad del adelanto del toque de queda, así como el resto de medidas tomadas por el gobierno autonómico, pero también ha querido dejar claro que es muy pronto para hablar de relajar las medidas. La tasa de ocupación de las UCIs aún es muy elevada y no se puede tirar por la borda todo lo conseguido hasta ahora con una desescalada demasiado rápida, ha dicho.
Ya han comenzado las reacciones a esta decisión del Supremo. Desde UPL consideran que esta decisión judicial avala la ilegalidad de la decisión de la Junta de Castilla y León, y debe de suponer la dimisión inmediata tanto del presidente de la Junta, Mañueco, como del vicepresidente Igea, y la consejera Casado, que a sabiendas, explican los leonesistas se saltaron la legalidad vigente en perjuicio de todos los leoneses y todos los castellanos.
