Ya se han empezado a recoger los primeros melones y sandías de la temporada en tierras castellanomanchegas que, además, vienen a dar respuesta a la demanda del mercado, donde se había producido un importante desabastecimiento de producto, debido a una campaña más corta en otras zonas geográficas.
Esta circunstancia va a marcar los primeros precios de estos cultivos, que pagará más caro el consumidor y supone más beneficios para el sector. Esta situación se va a regularizar en breve, aunque manteniendo la rentabilidad de agricultores y comercializadores. Como defiende el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, José Ángel Serrano, en declaraciones a Onda Cero.
Serrano explica que las lluvias del pasado mes de mayo marcan los primeros melones y sandía, con una calidad media-alta y algo menos de dulzor. A partir de la próxima semana, puntualiza, estas típicas frutas veraniegas ya llegarán del campo a la mesa con las características que las definen.
En Castilla-La Mancha se han plantado esta campaña alrededor de 6 000 hectáreas de melón y 3 000 de sandía, más del 90% se produce en la provincia de Ciudad Real.
Hoy productores y comercializadores se reúnen en la primera sesión de la Mesa de Precios del melón y la sandía de la Lonja Agropecuaria Hortofrutícola de Castilla-La Mancha de la campaña 2023 que, como es habitual, se va a celebrar en las instalaciones de FERCAM en Manzanares.